Bustos salva al 'milqui' español

Pero las circunstancias de Mechaal son más que peculiares. Hace unos días se supo que no había realizado tres controles de dopaje en los que se le requería. Esto supondría una sanción similar a la de un test positivo por sustancias dopantes. El hecho de que pueda competir en Río se debe a que justo ahora se encuentra en un plazo en el que puede recurrir esa sanción. Habrá que esperar unos días por tanto para saber si esta sanción se materializa. Esta situación es lamentable por el ambiente que genera entre los deportistas y porque independientemente de que un atleta se dope o no, tiene la obligación de informar de su localización para estar disponible en los controles pertinentes. Todo lo que sea diferente a esto es equiparable al propio dopaje.

Bustos corrió en la primera de las series sin gastar ni un ápice de energía como el acostumbra. Encerrado en calle uno y pegado al corredor de delante con la esperanza eterna y casi siempre cumplida de que se abra al exterior dejándole salida en el momento oportuno. Es su estilo y es totalmente respetable, el que le dio esa plata en Ámsterdam ya que llegó intacto a los últimos cien metros. Sin embargo, el nivel aquí era bastante mayor y las fuerzas le fallaron en los últimos 40 metros. Aún así, su gran carrera le recompensó con un pase a las semifinales por tiempos, gracias a sus 3 minutos 39 segundos de marca.

La de Mechaal fue otra historia. Salió retrasado en la segunda serie en una carrera mucho más lenta. Consiguió acelerar para alcanzar la primera posición. Pero cuando la carrera se decidió y se aceleró drásticamente, no hizo más que descolgarse para acabar en un noveno puesto en su serie que le dejaba automáticamente sin ninguna opción para clasificarse a semifinales. Estuvo muy lejos de su rendimiento de esta temporada. También está apuntado en el 5000 metros en el que las semifinales serán el miércoles.