El círculo de Thiago

En aquella final en Jerusalén marcó tres goles y se llevó el balón firmado con un mensaje visible: «Te espero en Manchester». Finalmente, tras pagar su cláusula, se fue el Bayern el que se adelantó y acabó en Múnich junto a Pep Guardiola, con quien dice sentirse «libre» y al que ve capacitado «para entrenar cualquier equipo del mundo».

Superadas las lesiones, que no modificaron la intención del Bayern de renovarle hasta 2019, ha vuelto a tener contacto constante con la pelota, a asociarse y disfrutar en el campo escoltado por Xabi Alonso. «Es especial para cualquier futbolista volver a una selección como la española. He contado los días para volver aquí y me lo tomo como un doble premio: tanto por la recuperación como por lo que estoy haciendo en mi equipo».

Regresa a la absoluta más de año y medio después de su última convocatoria para un amistoso contra Italia en el Calderón, cuando el cuerpo técnico le tenía en mente para varios puestos aunque uno por encima de todos: el sustituto de Xavi. «Somos veintitantos líderes más todos los jugadores que quieren venir a la selección. Todos somos partícipes. El líder es nuestro capitán y despúes está el resto de jugadores para ayudar a esta selección».

España sí, Brasil no

Esta opción de jugar con España fue posible gracias a que Luis Milla y Juan Carlos Martínez, en la época de la sub 21, le convencieron para que desoyera los cantos de sirena de Brasil que sí aceptó su hermano Rafinha. «Puedo aportar la ambición. Cuando somos más o menos novatos la ambición es gigantesca. Luego la calidad de cada uno vamos aportando esas cositas que uniéndolas con el resto de futbolistas hace una buena selección».

Ahora, cuatro años después de debutar con la absoluta un 6 de septiembre de 2011, regresa precisamente a Las Gaunas, el campo en el que se estrenó ante Liechtenstein. «Es una bonita casualidad. Es más especial poder debutar aquí que una nueva llamada de Del Bosque. Fuese el campo que fuese siempre es especial venir con esta selección». Sólo quiere tener continuidad ya que reconoce que «después de una larga lesión lo más difícil es volver a tomar el ritmo. En cada llamada de la selección esperas ansioso ser convocado».