«Las elecciones de 2011 me dejaron sin pretemporada con el Athletic»

¿El cariño es mutuo después de que cruzara la autopista para ir a Lezama?

Sí. Hay que tomar decisiones en el fútbol. No apostaban por mí y tenía una oferta que no podía dejar escapar. Cada uno tomó su camino, pero estoy muy agradecido a la Real.

¿Ese cambio le supuso algún problema?

Para nada. En el Athletic no salieron las cosas como quería, pero le estoy agradecido. No tuve ningún problema con el cambio.

¿Cómo le convence el Athletic?

Firmo tres años. Cuando me comprometo estaban Fernando García Macua de presidente y Joaquín Caparrós de entrenador. Me dijeron que iba a hacer la pretemporada con el primer equipo y que ya se vería después. Pero ganaron las elecciones de 2011 los que están ahora y no pudo ser. Estuve apenas tres meses en Lezama, pero estuve encantado y muy contento.

¿Quién le dijo que no hacía la pretemporada con el primer equipo?

Pusieron nombres encima de la mesa y el mío aparecía con los que iban a entrenar con el Bilbao Athletic.

¿Cómo se lo tomó? ¿Apeló a la palabra dada?

No, para nada.

Breve experiencia la del Bilbao Athletic. ¿Cómo le fue?

Bien, 14 partidos y 4 goles hasta enero. Era la primera campaña de 'Cuco' Ziganda. Era un equipo joven y con gran potencial. Ziganda es de los mejores entrenadores que he tenido. Lo está demostrando porque con un equipo joven da guerra en Segunda A. Precisamente, llegó una oferta del Nástic para ir cedido a esa categoría.

Jugó poco. Once partidos sin marcar. ¿Se arrepiente?

No. Llegué tarde, el equipo estaba abajo, me costó entrar, tuve un par de lesiones... Fue un año difícil, pero que me vino muy bien como futbolista. No me arrepiento.

Regresa en verano de 2012 y vive una nueva cesión, al Sestao. ¿Qué tal le fue?

Llegué también tarde. Ya había empezado la Liga. Me operaron del apéndice, volví a jugar, me operaron de las muelas del juicio... Un año difícil por las lesiones y los problemas físicos.

Y se encuentra ante su último año de contrato con el Athletic, la 2013-14.

Me voy cedido al Amorebieta. Fue mi mejor año en Segunda B, con 37 partidos y 11 goles, aunque el año pasado metí más. Iñaki Leniz, el entrenador, me dio confianza. Venía de año y medio difícil, con lesiones y pocos minutos. Le estoy muy agradecido a él y al que era presidente, Joseba Barrenetxea. El año del Amorebieta me dio vida para sentirme de nuevo futbolista.

¿Y cómo acaba en el Getafe B con 25 años, una edad inusual para un filial?

Tenía otras cosas, pero hice una apuesta. Había gente que no entendió la decisión porque pasaba de sub'23 y si subía al primer equipo no podía bajar de nuevo al filial. Me fue bien: 37 partidos, 16 goles. Es un gran club, una familia pequeña, pero con buenos entrenadores. Hice una temporada maja.

Pero no sigue. ¿Por qué?

Quería seguir y ellos que siguiera, pero no llegamos a un acuerdo. Salí bien porque me trataron muy bien.

Y apuesta por el Compostela del durangués Iñaki Alonso. Un mal recuerdo: el entrenador es cesado, y usted se va en enero con solo tres goles en veinte partidos.

Fue increíble lo que nos pasó. Es de no creer. Partidos que tienes que ganar 3-0 pierdes 0-1. Palos, penaltis fallados, goles anulados... Todo en contra. Te ves abajo y cuesta. El equipo va saliendo. Ya no es colista. Es un gran club, una ciudad estupenda, instalaciones casi de Primera... No me salieron bien las cosas, pero es un sitio maravilloso para jugar. Les deseo mucha suerte. Da pena que clubes como el Compostela no estén más arriba.

¿Cómo vivió el cese de Iñaki Alonso?

Me afectó personalmente porque es un entrenador que trabaja mucho, que te cuida fuera y dentro del campo... Un entrenador puntero para Segunda B y de categoría superior. No le van a faltar equipos.

¿Cómo salta de Compostela a Marbella?

Estuve hablando con el Compostela y llegamos a un acuerdo. Por suerte tuve ofertas para elegir e hice una apuesta fuerte por el Marbella, con el que firmé hasta 2017. Es un club con gente que sabe de fútbol, que trabaja bien, con los pagos al día, buen sitio para entrenar... Un sitio maravilloso y una gran ciudad para vivir. Hace poco el equipo estaba en Tercera con deudas, pero vino otra gente y ahora está muy bien, aunque estamos en una racha mala, novenos en el Grupo IV. Somos muy competitivos. Si sigue esta gente, este club dará mucha guerra en poco tiempo en este grupo.

¿Y qué tal le va?

Estoy con muletas ahora mismo. Hace una semana me hice una fisura en la tibia que me va a tener parado mes y medio. Fue en un amistoso ante el Valeregan noruego. De cinco partidos, había jugado cuatro. Me encontraba muy a gusto y reencontrándome como jugador, como me pasó en Amorebieta.