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J. Gómez Peña
Miércoles, 18 de mayo 2016, 21:12
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Tras una noche de menos fiebre y con el estómago no tan cerrado, el dolor físico remitía. El otro, la pena por abandonar el Giro, seguía intacto. Taladrándole por dentro. «He visto como se me escapa un sueño que tenía muy cerca». Así resumió Mikel ...
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