Borrar
Esti perdió el duelo y Leire abandonó por lesión.
Los Samulu dan un vuelco al Conquistador

Los Samulu dan un vuelco al Conquistador

El equipo azul ya no está en desventaja, sino todo lo contrario. Y los rojos, aunque hayan perdido a dos participantes a la vez, son ahora más fuertes también. ¿Por qué?

Yolanda Veiga

Martes, 14 de marzo 2017, 12:40

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Caribe colombiano ya está haciendo su labor, su selección natural. Cada vez son menos, pero cada vez son más fuertes. Hecha la primera criba, el 'reality' de ETB ha quedado igualado en fuerzas, lo que supone un alivio para las tareas de producción, ya que no es lo mismo preparar pruebas para tres equipos nivelados que hacerlo cuando hay mucha diferencia entre los competidores.

El de anoche fue el capítulo del vuelco. Por que los Samulu (equipo azul) ya no están en desventaja sino todo lo contrario. Hace diez días (ocho semanas televisivas) partieron en clara desventaja, con un grupo a todas luces menos competitivo. Lo sabían ellos y asumieron desde el comienzo esa condición sin renunciar jamás a darle la vuelta. Y se la han dado.

El apabullante triunfo de ayer fue obra de Denis, que se reconcilia así con el programa. Le faltaba destacar en alguna de las pruebas y ayer se lució con el hojaldre de gusanos porque la ventaja que otorgó a su equipo fue clave en la victoria. Manu Maritxalar sabía que si salían primeros iban a ser imbatibles: él ha hecho varias veces la prueba del cerdo y sabe cómo coger los mejores trozos e impedir que cojan los demás, jugando al límite de las reglas, pero dentro de ellas, una línea muy fina a la que le tiene pillada la medida. La victoria de anoche ha sido el revulsivo que necesitaban los azules, que tras la marcha de dos participantes del equipo rojo ya no es un equipo menor. Es uno más, y si es por la actitud y las ganas, es el equipo mejor dotado.

En el otro extremo, los rojos, que vivieron ayer uno de sus peores momentos. Quedaron últimos y pasaron otra noche en el infierno del campamento muy pobre, comidos por las hormigas, las garrapatas y el hambre. A las condiciones hostiles se sumó la lesión que arrastraba desde hacía días Leire, que tras recibir la inmunidad anunció que se retiraba. Los compañeros no le animaron a lo contrario. Porque la veían mal y porque, francamente, su retirada les beneficia aunque no lo digan así.

Tener a una persona lesionada en el equipo que no aporta en las pruebas comunes -como son más integrantes que los azules algún concursante se queda fuera y ella es una de esas- y que además semana tras semana es inmune solo mina al equipo. Porque no deja a ningún otro compañero la posibilidad de salvarse del duelo y expone a todos a la eliminación. Así que hizo bien Leire en marcharse. Por ella, y por el equipo.

Se ha ido también Esti, que perdió el duelo contra Adriana. La integrante del equipo rojo había pasado practicamente inadvertida en el concurso hasta ayer, y tampoco hizo muchos méritos por darse a conocer. A Julian Iantzi le cabreó su actitud en el duelo, uno de los más sencillos de los disputados hasta ahora, y desde casa también nos pareció que no le puso mucho empeño. La otra cara de la moneda, Adriana, que le puso todo y mereció ganar.

En el momento álgido

Tras el episodio de anoche el equipo verde ha quedado en tablas: no ha perdido ningún integrante de su equipo pero están mermados por la falta de comida -si se les han estropeado las latas deberían darles otras-. Los azules, sin embargo, han sacado la cabeza para advertir a sus contrarios que ya están igualados en fuerzas -a la espera de saber cómo evoluciona Manu con su lesión-. Y el equipo rojo, pese a que parezca lo contrario, también ha ganado. Perdieron el juego, se fueron al campamento muy pobre y se han quedado con dos participantes menos. Pero en esas condiciones Leire era un lastre para el grupo -aunque siempre da pena que la gente se marche por lesión- y Esti perdió por méritos propios.

Los próximos capítulos de 'El Conquistador' van a estar mucho más igualados y eso es un plus para el concurso. Aparte de que libra de un dolor de cabeza a la organización. Da la sensación de que este año las recompensas por ganar las pruebas son algo más generosas -igual es solo una sensación- y eso siempre lo aplaudiremos. Porque parte del atractivo del concurso es ver cómo reaccionan los participantes a condiciones tan adversas, con el hambre como primera necesidad. Pero cuando el hambre es tanta y acaba por dejarles sin fuerzas casi para hacer las pruebas la competición se resiente. Y la competición ha entrado anoche en su punto más álgido.

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios