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Sayagués define su personaje como «un amante de la vida».
«En Japón aprenden castellano con la serie»

«En Japón aprenden castellano con la serie»

José Antonio Sayagués lleva doce años interpretando a Pelayo en 'Amar es para siempre', la serie de las sobremesas de Antena 3. «Cuando tiro una caña mis compañeros salen corriendo»

miguel ángel alfonso

Lunes, 27 de febrero 2017, 23:27

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José Antonio Sayagués (Salamanca, 1952) entró en 'Amar en tiempos revueltos', que es como se llamaba 'Amar es para siempre' cuando se emitía en TVE, para rodar cuatro capítulos y lleva ya doce años tirando cañas como Pelayo, el camarero de 'El Asturiano' en la serie de Antena 3 (lunes a viernes, a partir de las 16.30 horas). Su papel ha ido ganando tanto peso en la trama que ya es uno de los protagonistas indiscutibles de la ficción.

En este bar se sentirá ya como en casa, ¿no?

Aquí solo me queda ya quedarme a dormir también (risas). He tenido la suerte de tener dos compañeros magistrales, Manuel Baqueiro (interpreta a Marcelino) e Itziar Miranda (Manuela), que son como mis hijos; una fortuna habernos encontrado los tres. A veces llamo a mi hijo 'Marcerlino' sin querer y él me responde: «¡Que no!, que soy Daniel!».

La serie ha sido su confirmación como actor.

Esto ha sido para mí un viaje maravilloso, como cuando Ulises salió de Ítaca. Lógicamente, a lo largo de todos estos años, con todos los actores que han pasado por aquí -casi 2.000- y un equipo que solo me da facilidades, me siento pleno por hacer este trabajo.

¿Cómo ha vivido el cambio de los años 50 a los 60?

Es diferente, hasta cambia la luz. En los cincuenta parecía todo más frío, más de blanco y negro, con los campos yermos, como las películas de la época. Los sesenta han llegado a 'Amar es para siempre' con otros aires; se respira distinto, es todo más colorido...

Si le hubieran dicho que iba a ser protagonista de una serie en aquellos años

Cuando empecé en esta serie creía que solo iba a estar cuatro o cinco capítulos, más era impensable. Pero, de alguna manera, aposté por este personaje y me la jugué a un par de cartas, darle mi tono a Pelayo, y me salió bien.

En la calle le tienen cariño.

¡Y fuera de ella! Es curioso porque hasta me he encontrado con una japonesa en la Puerta del Sol (Madrid) que da clases de español en Tokio poniendo vídeos míos de la serie (carcarjada). Me llamaba todo el rato Pelayo y me decía que le explicara expresiones que yo digo que ella no era capaz de traducir. Hay gente que me escribe desde Canadá, Miami...

Un mundo «mágico»

¡Hay japoneses que han aprendido castellano gracias a Pelayo!

Sí. Fíjate que cuando estábamos en TVE la cadena invitó a otra japonesa a presenciar el rodaje de la serie porque decía que había aprendido castellano viéndonos. Eso ya es algo importante. Creo que esta serie es un fenómeno social, todo esto te hace sentir en un mundo mágico y maravilloso. ¡Llevo ya doce años interpretando a Pelayo!

Tirará ya las cañas como los ángeles...

Cuando tiro alguna caña mis compañeros salen corriendo, soy un poco torpe.

¿No se cansa después de tanto tiempo?

No porque procuro reinventarme, aportar cosas nuevas cada día. Tengo la suerte de que mis compañeros guionistas me permiten la licencia de aportar frases, dichos y otras cosas mías.

¿Qué le pide a los guionistas para Pelayo?

Que no le quiten ese carácter revolucionario y conquistador. Esa forma de ser inquieto, inconformista y con mucha sabiduría. Un amante de la vida.

¿Le gustaría vivir alguna fecha histórica concreta en la serie?

Me conformo con que todo esto continúe. Si la serie se llama 'Amar es para siempre', pues por mí que sea para siempre.

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