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Soñaba de pequeña con ser periodista deportiva.
"Monedero estuvo muy lento"

"Monedero estuvo muy lento"

Cristina Pardo, la sustituta de García Ferreras en 'Al Rojo Vivo', confiesa desilusión crónica con la política: "Podemos cometió pecados de los viejos partidos"

nuria rozas

Viernes, 31 de julio 2015, 00:07

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Los críticos televisivos dicen que es una sustituta que brilla con luz propia. Cristina Pardo, de 38 años, ni siquiera se denomina así, prefiere que la llamen 'la Karanka' de Antonio García Ferreras, la número dos en 'Al Rojo Vivo'. El mote se debe a que el presentador era un gran seguidor de Mourinho en el Real Madrid y cuando él faltaba su segundo era Aitor Karanka. Desde entonces, cada vez que Cristina sale al campo como presentadora, tuitea el ápodo. La conductora, que durante seis años ha regateado al PP con sus preguntas, es temida por muchos aunque a ella, como el título de su libro, no le importa vivir 'PPeligrosamente'. Ahora, todos los días a las 12:20 en La Sexta.

- ¿Echa de menos seguir al PP?

- Ya no estoy tan pegada a él como antes. De reportera me lo pasaba muy bien pero ahora con el programa también.

- ¿Sufre más cuando no le dejan preguntar o en el plató con los tertulianos?

- En las ruedas del PP siempre me dejaban, en el Consejo de Ministros no. Los debates de 'Al Rojo Vivo' se parecen a los canutazos de los partidos políticos. Los tertulianos, dependiendo del tema, son incontrolables. Pero forma parte del entretenimiento.

- ¿Qué pregunta se quedó con ganas de hacer?

- Cada viernes una. Nos chocaba mucho la resistencia del Gobierno a hablar de Bárcenas: decían que eran temas de partido y que desde Moncloa no se iban a manifestar. Luego cambió y la vicepresidenta si se pronunciaba sobre Monedero u otros temas.

-La que contesta siempre es Esperanza Aguirre.

- Con ella siempre te llevas un titular. No recuerdo haberla acercado un micrófono y que no diga nada.

- En el sumario de la Púnica aparece Aznar, Cifuentes y hasta el primo de Rajoy. ¿Se verá al presidente?

- Habría salido ya. Es un tema más local, parecido a lo que pasó con Gürtel a nivel de Madrid o en Valencia. Quien debería dar explicaciones es Esperanza Aguirre, porque fue quien hizo poderoso a Granados.

-¿Nadie asume responsabilidades?

- Todos tienen gente por debajo envuelta en casos de corrupción y se lavan las manos. Si no sabían lo que hacían los subordinados, mal, y si lo sabían, e hicieron la vista gorda, mal también.

-En el caso de Monedero ¿Podemos lo explicó?

- Monedero estuvo muy lento, yo se lo dije a él. Cometieron pecados de los viejos partidos: tardar en dar explicaciones, no aclarar las dudas en la rueda de prensa... Podemos se fue desmarcando de él.

-El nuevo panorama político ¿le da esperanza?

- Llevo tanto tiempo cubriendo política que tengo desilusión crónica. Pero para trabajar es útil tomar cierta distancia para no sufrir.

-Y para ser objetivo, también.

- Yo en la objetividad no creo y mucha gente tampoco. Cuando una persona cuenta algo lo hace desde sus ojos y por lo tanto se pierde la objetividad.

-Ha hecho algún monólogo. ¿Qué tema elegiría ahora?

- El sumario de la Púnica...O el tema de Cataluña...El Frozen o Podemos, que aunque no han estado en el Congreso, casi.

-¿Y cómo va el amor de verano con Marhuenda?

- Al principio no me daba cuenta de que había esa tensión simpática en plató. Los de 'Zapeando' lo empezaron a sacar y él y yo tenemos la coña. Ahora nos llaman los 'Pardhuendas'.

-¿Da más amor o guerra?

- Él da guerra en sí: siempre quiere hablar y es peleón, pero muy agradable.

-Es una terremoto, incluso estuvo en la India informando sobre las mujeres.

- Fui con la Fundación Vicente Ferrer y me pareció admirable. Recomiendo a los que dan dinero, y piensan que se queda por el camino, a que visiten el país.

-¿Ha marcado su vida?

- Sí, me di cuenta de que la gente puede ser feliz con la mitad. Hay personas que luchan por cosas muy básicas, como la libertad de las mujeres. La Fundación ponía a su nombre las casas para que los maridos no las echarán de ellas. Vuelves y relativizas todo.

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