Esa famosa obra de Mozart... que no era suya
La Historia de la Música está repleta de piezas célebres atribuidas durante muchos años a autores que no las habían compuesto
César Coca
Martes, 24 de noviembre 2015, 01:30
El engaño más célebre de la Historia de la Música probablemente deba atribuirse a Remo Giazotto, un musicólogo italiano que fue capaz de sostener su impostura durante décadas. Hoy se sabe con total seguridad que él escribió del principio al final una de las piezas más célebres de todos los tiempos: el llamado 'Adagio' de Albinoni. Además, para dotar a su mentira de un aura de leyenda que le diera un componente romántico adicional, contó que había encontrado la partitura escrita por el compositor veneciano entre los restos de la biblioteca de Dresde destruida en los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Estaba parcialmente chamuscada, dijo, y él se limitó a reconstruirla.
Nadie se extrañó. Giazotto había publicado varios trabajos sobre Albinoni, así que pocos había tan capacitados como él para identificar una partitura y completarla si era necesario. Que no lo era, porque en realidad se había inventado una melodía que 'sonaba' a Albinoni, aunque no faltaron los especialistas que aseguraban que ese 'Adagio' parecía demasiado 'maquillado' para ser una obra del tiempo al que debería corresponder.
El caso de Giazotto es especial, pero la Historia de la Música está repleta de casos de obras, incluso muy famosas algunas, que durante mucho tiempo se atribuyeron a un autor y resultó que no eran suyas. En ciertos casos, hubo intención de engañar. En otros, no. Simplemente sucedió que con el paso del tiempo se fue perdiendo la referencia real hasta el punto de que se incorporaron a otro catálogo (quizá por proximidad estilística, porque apareció el manuscrito entre los papeles de un tercer compositor...) y solo un análisis musicológico profundo ha permitido restablecer la autoría real.
Aquí van seis ejemplos de obras muy famosas que no son de quienes se ha pensado que eran durante mucho tiempo.
1) El citado 'Adagio' de Albinoni, que en realidad fue compuesto casi 200 años después de la muerte de su presunto autor. Remo Giazotto es el padre de esta obra que todo el mundo sigue conociendo como Adagio de Albinoni.
2) Lo que sucedió con 'Il pastor Fido' también fue un engaño. Chédeville, su autor, llegó a un acuerdo con un editor para publicar esta obra como si fuera de Vivaldi y quedarse con los ingresos que se generarían, sin duda mucho mayores si los interesados pensaban que era del veneciano. La impostura quedó al descubierto cuando vio la luz un documento notarial que explicitaba el pacto y la forma de repartirse los beneficios. Pero lo cierto es que durante mucho tiempo se pensó, sin ningún género de duda, que esta pieza era de Vivaldi. Y no es así.
3) La 'Sinfonía de los Juguetes' fue una obra tradicionalmente atribuida a Franz Joseph Haydn, sin una base documental demasiado rigurosa. Por ese motivo, hace ya varias décadas se descartó que fuera suya y cambió la atribución: Leopold Mozart, el padre del genio salzburgués, pasó a ostentar la condición de autor. Tampoco había demasiado soporte documental para ello, y quizá por eso en los últimos tiempos está tomando cuerpo otra hipótesis: la de que el verdadero autor es un monje benedictino llamado Edmund Angerer, que vivió en Baviera en la segunda mitad del siglo XVIII.
4) Los seis cuartetos op. 3 de Haydn son en realidad de un compositor llamado Romanus Hoffsteter, de quien la gran mayoría de los aficionados no ha oído hablar nunca. Y, sin embargo, uno de los más bellos trabajos atribuidos a Haydn durante mucho tiempo es suyo. No hubo intento de engaño ni nada parecido. Solo una mala identificación en una época en la que algunas obras no llegaban a editarse, o se perdían los originales y luego era preciso determinar la autoría a partir de una partitura que alguien había copiado a mano. Lo de Hoffsteter fue mala suerte. Escuchen, si no, este arranque del cuarteto Nº 5 de esa serie.
5) La Sinfonía Nº 37 de Mozart tiene del salzburgués... unos pocos compases. En realidad, la práctica totalidad de la partitura es de Michael Haydn, el hermano del célebre compositor, muy amigo por otra parte de Mozart.
6) No es del todo seguro de que la célebre 'Tocata y fuga en re menor' BVW 565 de Bach sea en realidad suya. En el catálogo del compositor de Eisenach hay un número verdaderamente elevado de trabajos que en algún momento se pensó que había escrito él y ahora se sabe que no es así. En general, no son obras demasiado conocidas. Una de las excepciones es esta pieza para órgano intensa y solemne, que incluso los no aficionados a la clásica identifican a la primera. Pues bien, un número creciente de musicólogos alberga numerosas dudas sobre su autoría.