Drácula tocaba heavy metal

La foto fue tomada contra un muro de Osterley Park, al oeste de Londres, y en ella aparecen varios individuos vestidos como reclusos de época que parecen escapar del haz de luz del reflector de una prisión. Entre los 'reclusos' se encuentran McCartney, Linda y el tercer miembro del grupo, Denny Laine, pero también Christhoper Lee, el actor James Coburn y un hombre de gran predicamento en la cultura popular británica: Clement Freud, nieto del famoso psicoanalista Sigmund Freud, parlamentario del partido liberal y chef pionero de los programas gastronómicos en televisión.

¿Qué hacía Drácula en medio de aquella cuadrilla? Simplemente, divertirse, reivindicar su pasión por la música y por mezclarse con tipos tan singulares como él y cimentar la leyenda de que no hay nada como un actor de películas de terror para garantizar la épica de una canción. Ahí está su colega Vincent Price, cuya breve narración en 'Thriller' es parte inseparable del mayor éxito mundial del pop. Price aceptó poner su profunda voz al servicio de la canción gracias a la insistencia de su amiga y esposa del productor Quincy Jones, Peggy Lipton.

Sin embargo, Christopher Lee fue mucho más lejos. No contento con ejercer de narrador en discos ajenos, el actor, fallecido el pasado jueves a los 93 años, tuvo su propia evolución como cantante de heavy. De modo tardío, cierto, pero entusiasta: comenzó a grabar en solitario hace nueve años, despachando cuatro discos ya de octogenario y nonagenario. Previamente había hecho sus pinitos con dos auténticos pesos pesados del género, Rhapsody of Fire y Manowar, formaciones que han sido las primeras en expresar su pésame por la muerte de quien consideraban su "hermano".

El grupo italiano de power metal invitó a Lee para que colaborase en 'Symphony of Enchanted Lands II-The Dark Secret', disco de 2004 en el que funcionan a la perfección la voz grave del actor y la de Fabio Lione, uno de los mejores vocalistas del metal sinfónico de todos los tiempos. Los dos dejaron clara su empatía en la versión orquestada de 'The Magic of the Wizards Dream'. Christhoper Lee quedó gratamente impactado de esta colaboración. El estilo virtuoso, operístico, plagado de guitarras, teclados y magníficos arreglos orquestales de Rhapsody of Fire encajaba plenamente con su concepto del metal, próximo al de una fantasía épica, como corresponde al intérprete de Dooku en 'Star Wars' y de Saruman en 'El Señor de los Anillos'.

"Honor y gloria para uno de los hombres más grandes de la tierra", elogiaba ayer el exguitarrista de Rhapsody Luca Turilli en su web. Turilli reconocía la "importancia" del actor en la trayectoria del grupo tanto a nivel profesional Lee participó en todos los proyectos que le pidieron como personal, ya que consolidaron una estrecha amistad a lo largo de los años. En realidad, el hombre que también encarnó a Sherlock Holmes tenía numerosos conocidos en el mundillo heavy, desde Tony Iommi, que en alguna ocasión declaró que su personaje de Drácula había sido una gran inspiración para Black Sabbath, hasta un sinfín de músicos acostumbrados a ver al espigado actor en las primeras filas de sus conciertos. Caía muy bien y nunca tuvo reparos en apoyar a los artistas, como hizo con Manowar en la reedición de 2010 de 'Battle Hymns'. Paradójicamente, el actor se hizo cargo del recitado de 'Dark Avenger' que casi dos décadas antes había hecho Orson Welles.

En 2006, Lee decidió quitarse la espina de grabar un disco en solitario. Publicó 'Revelation', un álbum sorprendente, extraño y hasta cierto punto extravagante, propio de la personalidad imprevista y amante del riesgo de su autor. Se trata de una colección de covers en la que tienen cabida versiones de 'Oh Sole Mio', 'My Way' y 'El pequeño tamborilero' a golpe de hachazos de guitarra. Tres años más tarde, repitió experiencia, pero en esta ocasión con 'Charlemagne: By the Sword and the Cross', una ampulosa ópera rock dedicada a Carlomagno, de quien decía tener documentos que le acreditaban como descendiente. En 2013, ya nonagenario, volvió a revisitar al legendario emperador en 'Charlemagne: The Omens of Death', álbum en el que cambió el registro sinfónico de su anterior entrega por otro puramente heavy metal gracias a la producción del guitarrista de Judas Priest Richie Faulkner. En ambos casos, Lee encarnó a Carlomagno y apareció disfrazado como tal en los videoclips correspondientes, en lo que puede considerarse lo más desafortunado de la aventura.

En 2014, con 92 años, rindió homenaje al segundo de sus héroes después del rey de los francos: El Quijote. Lee, que interpretó en diez ocasiones al príncipe de los vampiros e intervino en casi trescientas películas, siempre consideró un sueño incumplido interpretar al personaje de Cervantes. "Tengo su cara y entiendo perfectamente su comportamiento", solía decir. Trasladó su sueño a la música y editó 'Metal Knight', un EP en el que interpreta al Quijote, mientras el cantante de Rhapsody of Fire le da la réplica como Sancho Panza. En medio, Christopher Lee tuvo tiempo de recibir un premio especial de los Globos de Oro por su contribución al metal, participar en un par de trabajos del danés Tolkien Ensemble y de grabar varios villancicos heavies. Si te asustó en 'Drácula', escúchale en 'Jingle Hell'.