Una noche de delirio y sexo con Romeo Santos

Romeo Santos es uno de esos artistas que abren una curiosa frontera entre dos mundos, dedicados a contemplarse con extrañeza a través del abismo cultural. Cuando se anunció que su gira europea incluía nueve paradas en España, algunas de ellas en recintos tan ambiciosos como el BEC, muchos se preguntaron quién diablos es ese tal Romeo Santos que se cree capaz de llenar cualquier aforo. Otros, en cambio, ni siquiera conciben cómo puede haber alguien que no conozca al artista neoyorquino, rey indiscutido de la bachata y millonario en seguidores por todo el mundo. En su país ocurre un poco lo mismo, pero con un añadido étnico: algunos están convencidos de que Romeo Santos no tiene nada que hacer por debajo de la calle 187 de Nueva York, frontera teórica entre lo hispano y lo anglosajón y límite natural para el dulzón estilo dominicano.

Y, mientras se perpetúan los prejuicios sobre él, nuestro protagonista continúa su campaña de dominación universal. En España, por ejemplo, fue el segundo artista más escuchado en Spotify a lo largo del año pasado, por detrás solo de su colega Enrique Iglesias, con el que ha colaborado. Y en su país, Estados Unidos, llenó dos noches el estadio de los Yankees, un logro que le hizo sentirse "el portavoz, el superhéroe de una comunidad, de una cultura y de un género", según explicó al 'Huffington Post'. Su tema 'Propuesta indecente', uno de sus mayores éxitos, acumula ya 638 millones de reproducciones en YouTube, aunque para cuando lean esto ya pueden ser perfectamente 640 o 650. Romeo Santos se ha convertido en uno de los artistas más importantes del planeta, pese a su decisión casi testaruda de no saltar al inglés para afianzar sus posiciones: "Mi sello ve en mí mucho potencial para hacer un crossover como Shakira, Ricky Martin o Marc Anthony. Creen que lo que hace falta para pasar a otra dimensión es actuar en inglés. ¡No! Yo no tengo nada en contra de ganar aceptación, pero para eso no necesito cambiar. Intento mantenerme fiel a lo que hago", ha declarado a Vulture. Incluso algunas estrellas que han grabado con él, como Drake o Nicky Minaj, han acabado cantando sus partes en castellano.

En el Bronx

Romeo, de 31 años, es hijo de un albañil dominicano y un ama de casa portorriqueña y se llama en realidad Anthony. De pequeño empezó a cantar en el coro de la iglesia, allá en el Bronx, y pronto se lanzó a darle a la bachata, ese género embriagado de romanticismo y sensualidad que no era precisamente lo que se más se llevaba entre los hispanos de su generación: se solía ver como música de gente mayor y poco sofisticada, pero el adolescente Anthony sentía una pasión desbordada por esas melodías pegadizas y esos arrebatos líricos. Así nació el grupo Aventura, cuyo tema 'Obsesión' (el de "no es amor, lo que tú sientes se llama obsesión") alcanzó el número uno en media Europa. Y así nació también Romeo Santos: "Es un personaje que decidí crear, como mi álter ego. Cuando empecé en el negocio, yo era extremadamente tímido y no sabía cómo actuar en el escenario. Cantaba y mantenía la cabeza baja para evitar en contacto visual con el público", ha explicado en 'Vulture'. Tras su bautismo artístico, inspirado en Romeo y Julieta, se sintió capaz de actuar de manera "romántica pero también seductora".

En sus citas españolas promete "una noche de bachata, de pasiones, de delirio y de sexo", tal como dijo en el concierto de Toledo, en el que no faltaron clásicos ardientes y monotemáticos de su repertorio como 'Noche de sexo' (la de "voy a devorarte, nena linda"), 'Propuesta indecente' ("si te falto al respeto / y luego culpo al alcohol, / si levanto tu falda, / ¿me darías el derecho / a medir tu sensatez?"), 'Eres mía' ("no te asombres / si una noche / entro a tu cuarto y nuevamente te hago mía") o 'Promise' ("tu cuerpo es la cárcel y yo un prisionero / y jamás quiero salir"). Tenían razón Aventura: eso se llama obsesión.

Vídeo: Romeo Santos - 'Propuesta indecente'