Borrar
Spike Lee recibió ayer un Oscar honorario.
Spike Lee compara Irak con las calles de Chicago en 'Chi-raq'

Spike Lee compara Irak con las calles de Chicago en 'Chi-raq'

El director levanta ampollas en EE UUcon su último filme, una sátira que equipara los homicidios en barriosa la guerra en Oriente

manuel erice

Lunes, 16 de noviembre 2015, 01:53

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Primer fotograma con grandes letras rojas que pestañean sobre fondo negro: «Esta es una emergencia», se lee. El anónimo presentador de informativos anuncia que los homicidios en Chicago han superado al número de muertes de las fuerzas especiales en Irak (casi 4.500, establecieron las cifras oficiales). Un disparo rasga la bandera del estado de Illinois, que empieza a sangrar, y emerge un mapa lleno de nombres de víctimas de la violencia inútil y de barrios conflictivos de la ciudad. De repente, el sobrecogedor arranque deviene en espectáculo, cuando Samuel L. Jackson aparece vestido de presentador de circo para anunciarnos voz en grito: «¡Bienvenidos a Chi-Raq!».

Los primeros fotogramas de la nueva película de Spike Lee, que ayer recibió un Oscar honorario en una gala que mostró su solidaridad con Francia, no pueden ser más provocadores, aunque atiendan a cifras reales. A tres semanas del estreno, la explosiva comparación de la violencia en las calles de Chicago con el episodio bélico de Oriente Próximo no hace sino levantar ampollas. En un país que homenajea estos días a sus veteranos de guerra y donde la violencia racial y el uso irracional de las armas de fuego se manifiesta como una pesadilla periódica, la película se ha convertido en la sal más nociva para tanta herida abierta.

La elección del título de la película, 'Chi-Raq', que mezcla con toda la intención el nombre de la ciudad con el de un país en guerra, fue 'casus belli' para unos ofendidos responsables municipales. Pero de nada sirvieron sus ruegos de que eligiera otro título para salvaguardar el buen nombre de la llamada «segunda ciudad» de Estados Unidos. Presionado hasta el extremo, Lee llegó a calificar de «lameculos» a William Burns, el concejal que acababa de exigir que se le negara el crédito bancario de tres millones que había solicitado para el rodaje. Cuando el alcalde intervino para clamar contra el polémico realizador, Lee se vio obligado a comparecer ante los medios; «La película no habla de una ciudad perdiendo turistas o negocios, sino de la realidad que vive. Amo a Chicago. Esperen a que se estrene, y si no les gusta, pues no les gusta, pero véanla primero».

Huelga de hambre sexual

Es verdad que el director de 'La última noche' ha declarado en varias ocasiones que Chicago es la «zona cero» de la violencia en Estados Unidos. Pero la denominación escogida para el título de la película no es una invención maquiavélica de Lee. Han sido los jóvenes negros de los barrios más duros los autores de la copla popular, que en los barrios de Chicago tiene letra y sonido raperos. Lo reconoce hasta el jefe de la Policía de Chicago, Garry McCarthy, quien después de una de sus semanas más difíciles en el cargo por la muerte de varios jóvenes en diferentes tiroteos reconoció su impotencia para hacer frente a tanta muerte.

Una adaptación nada fiel de la conocida comedia negra 'Lisístrata', de Aristófanes, a la difícil realidad de la ciudad del norte de Estados Unidos, sirve a Lee para relatar la huelga de hambre sexual que protagoniza un destacado grupo de mujeres negras para intentar frenar la locura violenta de sus parejas. El motivo directo, la muerte de un niño víctima de una bala perdida. El primer largometraje producido por Amazon cuenta con un elenco de lujo: además de Jackson, Wesley Snipes, John Cusack y Angela Bassett. En el filme, Lee asume un papel secundario.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios