Original y de calidad: arte de primera por 400 euros, o menos

El precio no siempre es un inconveniente y entre tener en casa una reproducción anónima y otra acreditada media un abismo.

Hemos pedido a unos cuantos galeristas bilbaínos -hay muchos más de los que aparecen aquí- que elijan una obra de las que están a la venta en su galería con la única condición de que no sobrepase el precio de 400 euros. Y también les hemos preguntado por las formas de financiación de obras más caras. Este es el resultado.

Galería Juan Manuel Lumbreras

Entre grabados y las acuarelas, Juan Manuel Lumbreras ofrece varias posibilidades. De su oferta de obra gráfica, nos sugiere a cuatro artistas que han ganado el Premio Nacional de Grabado, Paco Aguilar, Bonifacio Alfonso, Enrique Brickmann y Joaquín Capa. Al cuarteto se suma Álvaro Delgado, uno de los máximos representantes de la Escuela de Vallecas, el guipuzcoano neoxpresionista Juan Luis Goenaga y el ya histórico alavés Carmelo Ortiz de Elgea.

En el apartado acuarelista, destaca a Joaquín Ureña y Antón Hurtado, premios Nacional de Acuarela, como él mismo. En Navidad organizan la exposición de la Agrupación de Acuarelistas Vascos, 150 acuarelas enmarcadas a un precio máximo de 300 euros.

La financiación queda abierta a múltiples fórmulas para que todos compradores encuentren la suya. Los plazos suelen ser de 500 a 1.000 euros para obras que alcanzan o superan los 3.000, aunque han vendido sin problemas una pieza de 1.500 en diez mensualidades de 150.

Galería Windsor

Roberto Sáenz de Gorbea, director de Windsor, elige una pequeña obra de Goenaga, sin duda uno de los grandes del arte vasco desde los años setenta (para el chascarrillo: padre de la actriz Bárbara Goenaga). "Es del año 80, para mí su mejor momento, cuando lo urbano es el tema de su trabajo", destaca.

Respecto a las vías de financiación, una de ellas consiste en abrir una cuenta en la que el cliente va acumulando su dinero y lo canjea cuando le seduce alguna obra en especial. También trabajan con plazos. Desde el primero, el comprador se puede llevar la obra a casa.

Galería Michel Mejuto

El marchante e historiador Michel Mejuto ofrece un aguafuerte por 120 euros nada menos que del paisajista Joaquín Mir, un clásico de la vanguardia catalana al que se le suele llamar el 'Van Gogh español'. Es una pequeña joya por un precio también pequeño.

Para las obras más caras, Michel Mejuto comparte la idea de sus colegas de que la forma de pagar no tiene por qué ser un problema. Lo importante es que alguien se enamore de una obra y se la quiera llevar a casa.

Galería Vanguardia

La directora de Vanguardia, Petra Pérez, nos conduce a un libro serigrafiado de la artista Asunción Goikoetxea, creadora que suele combinar lo. Impreso por ambos lados, se puede desplegar en vertical para convertirse en una escultura ya que tiene unas pastas de cartón que le dan la solidez necesaria para que se quede de pie con un pequeño anclaje.

En cuanto a la financiación, el pago a plazos es el método más utilizado en esta galería.

Galería Aritza

Grabador, litógrafo y pintor, Bernard Rémuset (Aix en Provence, 1953) manifiesta en su obra su sensibilidad por la materia y la cultura mediterránea. Formado en Marsella y Amsterdam, es el artista elegido por Sol Panera, directora de Aritza. En su galería, el sistema de la cuenta abierta por un importe de 100 euros mensuales para adquirir obras superiores a 300 ha existido "desde siempre". Aritza abrió sus puertas en 1973.

Galería CarrerasMugica

En CarrerasMugica proponen tres obras de tres jóvenes artistas, Nadia Barkate, Raúl Domínguez y Lorea Alfaro. Cada uno lleva exponiendo varios años y los tres comparten su interés por el dibujo, aunque también han realizado obras en otros soportes, incluido el audiovisual. O el musical, ya que Nadia Barkate fue vocalista del grupo Maha hasta 2010.

Permiten el pago en plazos y el dinero a cuenta para comprar una obra, aunque en su caso es más frecuente la primera modalidad.

Espacio Marzana

En la galería de Bilbao La Vieja, pionera en la reivindicación de ese barrio, proponen una obra de Edu López, pintor donostiarra radicado en Bilbao. Empezó a exponer en los años ochenta su obra de carácter figurativo y con mucha base en el dibujo, un elemento que están retomando las generaciones más jóvenes. Edu López también ha estado involucrado en las actividades pedagógicas del Museo de Bellas Artes de Bilbao y en el Guggenheim.