«El inodoro no es el cubo de la basura»

El iglú cuenta con una docena de paneles informativos a través de los cuales los visitantes pueden constatar los daños tanto en las depuradoras, como económicos y medioambientales que provocan tirar tanto por el fregadero como por el váter toallitas higiénicas, comida, medicamentos, pintura. «Por desgracia son prácticas demasiado frecuentes y todavía hay gente que no se ha enterado de los males que producen», lamentan desde el Consorcio de Aguas de Busturialdea.

Este órgano supramunicipal participa precisamente en la organización de la exposición 'Exporetrete', que se enmarca en la campaña 'No alimentes al monstruo/Ez elikatu munstroa', junto con el resto de mancomunidades gestoras del agua en Euskadi, la Agencia Vasca del Agua (URA) y el Clúster de Medio Ambiente Aclima. La muestra pretende promover unos hábitos «más responsables» entre la ciudadanía, «que impidan que dichos vertidos sigan provocando problemas y atascos en las redes de saneamiento».

Bermeo dio la voz de alarma

Desde el Consorcio recordaron que el agua del váter tarda en llegar a la depuradora unas horas «y en ese tiempo no se degradan ni las toallitas de base textil ni las de celulosa que muchas veces se publicitan como aptas para el WC»., señaló su presidente, Iñaki Gorroño. El iglú informativo permanecerá abierto todos los días de la semana de 10.00 a 14.30 y de 16.30 a 20.00 horas.

El Ayuntamiento de Bermeo fue uno de los primeros de la comarca que dio la voz de alarma en relación al alarmante incremento del vertido de toallitas higiénicas por los inodoros de las casas, «que provocan serias averías y atascos en la red de saneamiento», destacaron. «Su retirada, además, conlleva grandes gastos a las arcas municipales», apuntaron desde el Ejecutivo de la villa marinera.