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MIRARI ARTIME
Miércoles, 26 de abril 2017, 23:29
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El mapa de ruidos de Ondarroa, encargado por el Ayuntamiento a una empresa externa, apunta al tráfico rodado y las actividades de ocio que se desarrollan en la zona de bares como los principales focos de contaminación acústica. Para reconducir la situación, los técnicos encargados de elaborar el diagnóstico plantean una serie de medidas correctoras entre las que destaca la puesta en marcha de un estudio acústico exhaustivo del área de bares, tanto de día como de noche, mediante equipos fijos y teniendo en cuenta la afluencia de personas.
«Se propone un control municipal sobre los niveles de emisión en las actividades de ocio, además de exigir el cumplimiento de la normativa específica en materia de aislamiento a los nuevos negocios y también a los ya existentes», apuntan los redactores del informe. Asimismo, abogan por actualizar la normativa local para ajustarla al nuevo decreto del Gobierno vasco y mediciones de «todas y cada una de las denuncias que se generen», además de inspeccionar locales para verificar su aislamiento. Otro de los focos «a controlar» es el de las lonjas de reunión de los jóvenes, que generan numerosos problemas de convivencia en la gran mayoría de localidades de la zona.
Sensibilización
Por lo que se refiere a la contaminación acústica generada por el tráfico rodado, plantean instalar dos unidades de sonógrafos registradores en los viales más problemáticos y realizar seguimiento de la intensidad media diaria de turismos. «Con los datos recogidos se podrán realizar actualizaciones del mapa a través de la web municipal a bajo costo», señalaron. Los técnicos recomiendan también «un estudio en detalle» de los niveles sonoros que provoca la recogida de vidrio en varias calles.
Otra de las propuestas de la investigación es incluir el concepto de ruido en los centros formativos mediante campañas de sensibilización y formación para alumnos y profesores. Asimismo, aconsejan que el mapa se convierta en una herramienta más de trabajo del área de Urbanismo, así como detallar y poner en valor las zonas tranquilas urbanas, concretar las áreas de protección acústica especial y establecer los planes zonales para minimizar los niveles sonoros a medio y largo plazo.
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