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iratxe astui
Miércoles, 11 de mayo 2016, 01:24
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El Ayuntamiento de Bermeo ha dado el primer paso para reclasificar como urbanizable, tal como ordenó el Tribunal Supremo el pasado mes de febrero, la parcela del barrio San Miguel en la que se asienta una promoción de 16 viviendas -10 libres y 6 tasadas- y evitar así el derribo del edificio. La decisión fue adoptada en un pleno extraordinario con los votos a favor del equipo de Gobierno -EHBildu- y la plataforma Guzan, mientras que el PNV y la agrupación ciudadana Izartu, también en la oposición, mostraron su rechazo a la propuesta, que calificaron de «injusta» y que, además, «no cumple con la sentencia», apuntaron desde las filas jeltzales.
El proyecto que el Consistorio bermeano tendrá que presentar ante el Alto Tribunal, tras superar los procedimientos administrativos pertinentes, es en opinión de la alcaldesa, Idurre Bideguren, por contra, «la única solución real que se puede llevar a cabo en estos momentos para la reclasificación de la parcela sin que para ello haya que derribar las casas». El proyecto presentado por EHBildu «evita mayores daños económicos tanto al pueblo como a las 16 familias que ya han adelantado dinero para adquirir una vivienda en el edificio», explicó la primera edil.
Las obras en la promoción se encuentran paralizadas desde el pasado mes de febrero, ya que la anulación por parte del Supremo de la clasificación de la unidad de ejecución como urbana no consolidada, invalidó de manera automática todas las decisiones tomadas en torno a la misma, entre las que se incluye la obtención del permiso de construcción. «Nuestro objetivo ahora es llevar a cabo el proceso para la aprobación final de la reclasificación del suelo, cumplir con la sentencia y que el promotor pueda proseguir con la construcción de las viviendas lo antes posible para evitar males mayores», señaló Bideguren.
Otras alternativas
En el transcurso del pleno, el PNV también puso sobre la mesa dos alternativas al proyecto presentado por EHBildu para restablecer la legalidad de la promoción, pero finalmente no se consideraron viables. El caso San Miguel de Bermeo tiene su origen en la denuncia interpuesta hace unos años por un vecino del enclave al sentirse perjudicado por la decisión del Ejecutivo local de reclasificar como urbano el solar de la constructora Eder Etxegintza, mientras que un terreno colindante de su propiedad se define como urbanizable. Dicha catalogación de la parcela, que el Supremo anuló hace tres meses, quedó definida en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), aprobado por unanimidad en 2011.
El demandante también presentó una denuncia contra el exalcalde de la villa marinera, Juan Carlos Goienetxea, y el constructor, Tomás Tardio, por prevaricación y tráfico de influencias, que el Juzgado de Instrucción número 2 de Gernika decidió sobreseer al no observar indicios delictimos.
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