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Eneko muestra la herida que se hizo en el cuello, que necesitó dieciocho puntos de sutura. MANU CECILIO
«El corte se quedó a un centímetro de la yugular»

«El corte se quedó a un centímetro de la yugular»

Un ciclista durangués de 15 años recibe cerca de una veintena de puntos en el cuello tras chocar con un guardarraíl «defectuoso» en la carretera de Goiuria

MANUELA DÍAZ

Sábado, 14 de abril 2018, 00:47

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Los escasos dos dedos que sobresale un poste del guardarraíl en la carretera que une el barrio de Goiuria (Iurreta) con la transitada N-634 han estado a punto de costarle la vida a Eneko Letamendi, un joven durangués de 15 años. El profundo «corte» que le produjo el choque contra este pilar de hierro «se quedó a un centímetro de la yugular». Familiares, amigos y el club de duatlón Mugarra al que pertenece Eneko denuncian el mal estado de los 'quitamiedos' de esta vía. La BI-3341, además, no figura en el listado de carreteras que la Diputación ha elaborado para arreglar, a lo largo de este año, los sistemas de contención de vehículos. Son unos 14 kilómetros de la red foral de carreteras, pero todavía quedarán pendientes otros 33.

Los hechos ocurrieron el 3 de abril en esta vía de escaso tráfico, cuando Eneko Letamendia regresaba de un entrenamiento junto con un amigo y compañero del club Mugarra. Durante el descenso de Goiuria, una ráfaga de viento les desestabilizó y chocaron entre sí. Su compañero saltó por los aires a unos zarzales, pero Eneko frenó en seco contra el 'quitamiedos'. «No sintió nada», explica Emi, su padre. Pero su cuello presentaba una brutal herida, que se saldó con dieciocho puntos, cinco de ellos internos. «Una suerte», admite, ya que «el saliente del poste podría haber acabado con su vida en el acto».

La enorme cicatriz en el cuello de su hijo ha llevado a Emi a reivindicar la eliminación de estos salientes en la vía. El joven, además, cuenta con el apoyo del club. «Bastante complicado es andar con la bici por las carreteras como para tener que estar también pendiente de los guardarraíles», dice el presidente del Mugarra.

«¡Ojalá sea el último!»

El club Mugarra de Durango, que cuenta con 65 jóvenes en la escuela de duatlón, se muestra indignado por el suceso. «Por suerte no ha perdido la vida, pero esto es muy serio», lamentan desde el club, que el lunes decidirá en una junta las medidas que se tomarán al respecto.

El poste del guardarraíl en el que se golpeó.
El poste del guardarraíl en el que se golpeó. MANU CECILIO

«Nuestra intención es dar a conocer lo sucedido para prevenir futuros accidentes, porque es una pena que tenga que ocurrir una desgracia para que los políticos muevan un dedo», se queja el padre del joven herido. Por su suerte, en este caso, ha quedado en un gran susto. «¡Ojalá sea el último!», precisa Emi.

El accidente también ha conmocionado a la sociedad ciclista La Duranguesa. Reconocen que no son habituales, pero reclaman una solución para evitar que vuelvan a suceder. «La Diputación lleva a cabo numerosas campañas de seguridad vial y luego ella descuida sus obligaciones. No solo con estos guardarraíles, sino estrechando o eliminando los arcenes como está haciendo ahora en la N-634 entre Durango y Amorebieta, lo que no hace sino poner en peligro la vida de los ciclistas», apunta su presidente, Josu Atxotegi.

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