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Bizkaia necesita niños

Lunes, 13 de noviembre 2017, 02:22

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Aner y Unax (24 días). No tienen hermanos. «Fue natural, una sorpresa –explica Carolina Pascual, la madre de los gemelos–. Todo lo bonito se multiplica por dos, pero también es mucho curro: ¡menos mal que nos han salido muy formales! ¿Un tercero?Económicamente no podemos... Ojalá:si tuviera pasta y tiempo, iría a por la niña».

YBONNE FERNÁNDEZ
Aner y Unax (24 días). No tienen hermanos. «Fue natural, una sorpresa –explica Carolina Pascual, la madre de los gemelos–. Todo lo bonito se multiplica por dos, pero también es mucho curro: ¡menos mal que nos han salido muy formales! ¿Un tercero?Económicamente no podemos... Ojalá:si tuviera pasta y tiempo, iría a por la niña».
Aner y Unax (24 días). No tienen hermanos. «Fue natural, una sorpresa –explica Carolina Pascual, la madre de los gemelos–. Todo lo bonito se multiplica por dos, pero también es mucho curro: ¡menos mal que nos han salido muy formales! ¿Un tercero?Económicamente no podemos... Ojalá:si tuviera pasta y tiempo, iría a por la niña».

Luka (5 años). No tiene hermanos.. «Lo cierto es que a mí no me importaría tener algún hijo más. Uno más, quiero decir. Pero me temo que se va a quedar así, porque la vida es complicada», comenta la madre, Eider Eguiluz. «A veces él lo pide:dice que se aburre, que sus amigos son dos...».

YBONNE FERNÁNDEZ
Luka (5 años). No tiene hermanos.. «Lo cierto es que a mí no me importaría tener algún hijo más. Uno más, quiero decir. Pero me temo que se va a quedar así, porque la vida es complicada», comenta la madre, Eider Eguiluz. «A veces él lo pide:dice que se aburre, que sus amigos son dos...».
Luka (5 años). No tiene hermanos.. «Lo cierto es que a mí no me importaría tener algún hijo más. Uno más, quiero decir. Pero me temo que se va a quedar así, porque la vida es complicada», comenta la madre, Eider Eguiluz. «A veces él lo pide:dice que se aburre, que sus amigos son dos...».

Aimar (3 años) Tiene una hermana, Vilune, de 5 años. «Si le preguntas a mi marido, seguro que contestará que quiere otro, pero yo digo que hasta aquí hemos llegado», plantea la madre, Irma Cijunaytite. «Mi marido siempre ha querido una familia muy grande, pero, con dos hijos, ya hay veces que las cosas se ponen cuesta arriba».

YBONNE FERNÁNDEZ
Aimar (3 años) Tiene una hermana, Vilune, de 5 años. «Si le preguntas a mi marido, seguro que contestará que quiere otro, pero yo digo que hasta aquí hemos llegado», plantea la madre, Irma Cijunaytite. «Mi marido siempre ha querido una familia muy grande, pero, con dos hijos, ya hay veces que las cosas se ponen cuesta arriba».
Aimar (3 años) Tiene una hermana, Vilune, de 5 años. «Si le preguntas a mi marido, seguro que contestará que quiere otro, pero yo digo que hasta aquí hemos llegado», plantea la madre, Irma Cijunaytite. «Mi marido siempre ha querido una familia muy grande, pero, con dos hijos, ya hay veces que las cosas se ponen cuesta arriba».

Ashley y Angie (13 años). Tienen tres hermanos:Michel (15 años), Julen (12) e Iker (6)«Vivimos en el caos –se ríe la madre, Yisel Piedrahita–. Sin mis padres, no podría trabajar:el abuelo se encarga del fútbol, de los entrenos... Y hay muchísimos gastos. Mira que les riño todos los días, pero estoy desesperada por volverme a casa y estar con ellos».

YBONNE FERNÁNDEZ
Ashley y Angie (13 años). Tienen tres hermanos:Michel (15 años), Julen (12) e Iker (6)«Vivimos en el caos –se ríe la madre, Yisel Piedrahita–. Sin mis padres, no podría trabajar:el abuelo se encarga del fútbol, de los entrenos... Y hay muchísimos gastos. Mira que les riño todos los días, pero estoy desesperada por volverme a casa y estar con ellos».
Ashley y Angie (13 años). Tienen tres hermanos:Michel (15 años), Julen (12) e Iker (6)«Vivimos en el caos –se ríe la madre, Yisel Piedrahita–. Sin mis padres, no podría trabajar:el abuelo se encarga del fútbol, de los entrenos... Y hay muchísimos gastos. Mira que les riño todos los días, pero estoy desesperada por volverme a casa y estar con ellos».

Xabier (9 años). Tiene un hermano, Endika, de 11 años. «Me habría gustado tener un hijo más, ¡la chica! –dice la madre, Cristina Catalina–. Hubo un periodo en el que me lo planteé, pero la vida te va quitando la idea. Sacar adelante a tres hijos es complicadísimo: con dos te cuesta llegar a fin de mes y organizarte. Entre mis amigas hay alguna que tiene tres hijos y me parece que hace milagros».

YBONNE FERNÁNDEZ
Xabier (9 años). Tiene un hermano, Endika, de 11 años. «Me habría gustado tener un hijo más, ¡la chica! –dice la madre, Cristina Catalina–. Hubo un periodo en el que me lo planteé, pero la vida te va quitando la idea. Sacar adelante a tres hijos es complicadísimo: con dos te cuesta llegar a fin de mes y organizarte. Entre mis amigas hay alguna que tiene tres hijos y me parece que hace milagros».
Xabier (9 años). Tiene un hermano, Endika, de 11 años. «Me habría gustado tener un hijo más, ¡la chica! –dice la madre, Cristina Catalina–. Hubo un periodo en el que me lo planteé, pero la vida te va quitando la idea. Sacar adelante a tres hijos es complicadísimo: con dos te cuesta llegar a fin de mes y organizarte. Entre mis amigas hay alguna que tiene tres hijos y me parece que hace milagros».

Eunate (9 años). No tiene hermanos. «Los dos somos de familia numerosa, pero con una hija ya nos ha valido», resume el padre, Javier Núñez. «Económicamente, tampoco te puedes plantear tener muchos, porque las cuentas no salen: de uno a dos ya hay mucha diferencia, es más que uno y uno».

YBONNE FERNÁNDEZ
Eunate (9 años). No tiene hermanos. «Los dos somos de familia numerosa, pero con una hija ya nos ha valido», resume el padre, Javier Núñez. «Económicamente, tampoco te puedes plantear tener muchos, porque las cuentas no salen: de uno a dos ya hay mucha diferencia, es más que uno y uno».
Eunate (9 años). No tiene hermanos. «Los dos somos de familia numerosa, pero con una hija ya nos ha valido», resume el padre, Javier Núñez. «Económicamente, tampoco te puedes plantear tener muchos, porque las cuentas no salen: de uno a dos ya hay mucha diferencia, es más que uno y uno».

Nahia (7 años). Tiene un mellizo, Oier. «Nosotros estamos separados y el padre sí ha tenido otra niña», explica la madre, Bego Rozas. «A mí también me habría gustado, pero no se puede, porque con dos ya vas muy sobrada:en organización, en economía, en todo. Tener dos a la vez no lo hace más fácil, de hecho es peor, porque los gastos llegan todos a la vez. Ahora se marchan de excursión y, en vez de 80 euros, son 160».

YBONNE FERNÁNDEZ
Nahia (7 años). Tiene un mellizo, Oier. «Nosotros estamos separados y el padre sí ha tenido otra niña», explica la madre, Bego Rozas. «A mí también me habría gustado, pero no se puede, porque con dos ya vas muy sobrada:en organización, en economía, en todo. Tener dos a la vez no lo hace más fácil, de hecho es peor, porque los gastos llegan todos a la vez. Ahora se marchan de excursión y, en vez de 80 euros, son 160».
Nahia (7 años). Tiene un mellizo, Oier. «Nosotros estamos separados y el padre sí ha tenido otra niña», explica la madre, Bego Rozas. «A mí también me habría gustado, pero no se puede, porque con dos ya vas muy sobrada:en organización, en economía, en todo. Tener dos a la vez no lo hace más fácil, de hecho es peor, porque los gastos llegan todos a la vez. Ahora se marchan de excursión y, en vez de 80 euros, son 160».

Nika (8 años). Tiene un hermano, Teo, de 6 años«Antes de tener a mis dos hijos, seguramente habría contestado que quería más –reconoce la madre, Nerea Eguiluz–. Si no tuviera que trabajar, sí que me gustaría llegar al tercero. Pero, cuando los tienes, te vas dando cuenta de que no puedes añadir otro: si vamos justitos con dos, con tres se volvería directamente imposible».

YBONNE FERNÁNDEZ
Nika (8 años). Tiene un hermano, Teo, de 6 años«Antes de tener a mis dos hijos, seguramente habría contestado que quería más –reconoce la madre, Nerea Eguiluz–. Si no tuviera que trabajar, sí que me gustaría llegar al tercero. Pero, cuando los tienes, te vas dando cuenta de que no puedes añadir otro: si vamos justitos con dos, con tres se volvería directamente imposible».
Nika (8 años). Tiene un hermano, Teo, de 6 años«Antes de tener a mis dos hijos, seguramente habría contestado que quería más –reconoce la madre, Nerea Eguiluz–. Si no tuviera que trabajar, sí que me gustaría llegar al tercero. Pero, cuando los tienes, te vas dando cuenta de que no puedes añadir otro: si vamos justitos con dos, con tres se volvería directamente imposible».

Urko (4 años). Tiene una hermana, Uxue, de 11 años. «En el momento en el que me quedé embarazada del segundo, mi marido ya tenía claro que no quería un tercer hijo», se ríe Paloma Beraza. «Yo a lo mejor sí habría querido, pero no queda otro remedio que admitir que no se puede, porque tienes que trabajar mucho para criarlos. Hombre, si la sociedad fuese un poco menos consumista, a lo mejor no resultaba tan complicado».

YBONNE FERNÁNDEZ
Urko (4 años). Tiene una hermana, Uxue, de 11 años. «En el momento en el que me quedé embarazada del segundo, mi marido ya tenía claro que no quería un tercer hijo», se ríe Paloma Beraza. «Yo a lo mejor sí habría querido, pero no queda otro remedio que admitir que no se puede, porque tienes que trabajar mucho para criarlos. Hombre, si la sociedad fuese un poco menos consumista, a lo mejor no resultaba tan complicado».
Urko (4 años). Tiene una hermana, Uxue, de 11 años. «En el momento en el que me quedé embarazada del segundo, mi marido ya tenía claro que no quería un tercer hijo», se ríe Paloma Beraza. «Yo a lo mejor sí habría querido, pero no queda otro remedio que admitir que no se puede, porque tienes que trabajar mucho para criarlos. Hombre, si la sociedad fuese un poco menos consumista, a lo mejor no resultaba tan complicado».

Jone (11 años). Tiene un hermano, Joseba, de 13 años. «Yo creo que dos hijos es una buena cifra –analiza la madre, Monika Negro–. Uno es poco y con tres ya nos pasamos. Nosotros trabajamos los dos, no somos ni ricos ni pobres, pero, si quieres darles todo lo que puedas, solo te llega para dos. Con tres la cosa se dispararía».

YBONNE FERNÁNDEZ
Jone (11 años). Tiene un hermano, Joseba, de 13 años. «Yo creo que dos hijos es una buena cifra –analiza la madre, Monika Negro–. Uno es poco y con tres ya nos pasamos. Nosotros trabajamos los dos, no somos ni ricos ni pobres, pero, si quieres darles todo lo que puedas, solo te llega para dos. Con tres la cosa se dispararía».
Jone (11 años). Tiene un hermano, Joseba, de 13 años. «Yo creo que dos hijos es una buena cifra –analiza la madre, Monika Negro–. Uno es poco y con tres ya nos pasamos. Nosotros trabajamos los dos, no somos ni ricos ni pobres, pero, si quieres darles todo lo que puedas, solo te llega para dos. Con tres la cosa se dispararía».

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