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José Antonio López, Patricia Unzueta, Jon Fernández, Ylenia Fernández y José Miguel Martínez.
Guía para desenvolverse en el primer empleo

Guía para desenvolverse en el primer empleo

Un grupo de directivos jubilados de Bilbao orienta a jóvenes universitarios sobre cómo hacer una entrevista de trabajo, liderar reuniones, buscar clientes... «Nosotros aprendimos a base de coscorrones, se trata de que ellos se lleven menos golpes»

Yolanda Veiga

Lunes, 26 de junio 2017, 17:08

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A Ylenia Fernández (Bilbao, 28 años) no se le había ocurrido que a su jefe pudiera interesarle que juega al baloncesto. Y no es tanto el deporte en sí, sino lo que dice de ella: disciplina, esfuerzo, trabajo en equipo... Claro que tampoco se le habría ocurrido hacerse un 'selfie' en el baño e incluirlo como foto en el curriculum, como hizo otro aspirante. «¡De fondo se veían los azulejos de la ducha!». Entonces no le hizo tanta gracia pero ahora lo cuenta ya medio de risa José Antonio López (Bilbao, 69 años), ingeniero jubilado y uno de los impulsores de la asociación 'Ahalbidetu', que integran directivos con décadas de experiencia que, ya jubilados o a punto de hacerlo, se han puesto de nuevo a 'trabajar' para orientar de manera voluntaria y sin cobrar nada a universitarios que están a punto de estrenarse en el mercado laboral.

Cuenta José Antonio que en más de cuarenta años de carrera se ha cansado de amontonar curriculums. «Todos iguales, como calcos. La clave es introducir un elemento diferenciador que te defina, que te represente. Yo a veces les pregunto: '¿éste eres tú?'». Lo del 'selfie' en la ducha no cuenta como rasgo distintivo. Le guardan el anonimato pero el autor fue uno de los alumnos de este curso que se imparte en un local de Matiko, 750 euros, ocho horas a la semana de octubre a marzo -el próximo empieza el 2 de octubre-. Al finalizar, los responsables del programa gestionan prácticas «pagadas» al 60% de los estudiantes, que andan precisamente en ello ahora.

Así logró su primer empleo Ylenia, licenciada en Ingeniería Química, actualmente encargada del departamento financiero de una empresa industrial. «Empecé de prácticas y ya llevo allí un año y dos meses. Ahora quieren mandarme de jefa de planta». A Ylenia una amiga le habló de este curso, que una quincena de experimentados directivos llevan impartiendo desde 2013 sin percibir retribución alguna. «Nosotros aprendimos a base de coscorrones, y ellos también se los van a dar, pero si en lugar de recibir cien reciben cincuenta, pues mejor», explica José Miguel Martínez (Gordejuela, 76 años), uno de los impulsores de esta iniciativa (a ellos les gusta llamarse a sí mismos «mentores»). A propósito de coscorrones, no fue tal lo que le pasó a Ylenia, pero parecido. «Me fui de Erasmus a Praga porque se suponía que salir y tener experiencia fuera me iba a abrir las puertas. Pero llegué a Bilbao y las encontré todas cerradas».

Y no es por falta de conocimiento no. Es por otra cuestión que la formación académica no tiene en cuenta, las «competencias»: trabajo en equipo, liderazgo, habilidades comunicativas... «¿Cómo es posible que después de veinte años estudiando un licenciado tarde entre uno y tres años en ser productivo?». Es la pregunta que dio origen a todo. La que se hicieron estos ingenieros ya jubilados cuando montaron 'Ahalbidetu'.

Suena abstracto, pero en realidad son cuestiones muy obvias. Pongamos por caso las reuniones de trabajo: «El 50% del tiempo suele ser perdido, igual que pedirle a un experto que te explique algo». Lo dice por experiencia José Antonio, que explica a sus alumnos la importancia de concretar un orden del día y limitar los tiempos. También de la concisión en las explicaciones, nada de 'bla bla bla'. Lo pone en práctica cada semana Jon Fernández (28 años, Durango, licenciado en Psicología), que acabó el curso en 'Ahalbidetu' el año pasado y trabaja en un proyecto del Ayuntamiento de Durango dirigido a los mayores. «Coordino reuniones con mucha gente y es mi responsabilidad que sean efectivas. Así que centro los temas, corto cuando las intervenciones son muy largas y no llevan a ningún sitio... Como Iñaki López en el programa político de la tele los sábados». No era su cometido original pero con lo aprendido en el curso, se ha animado también a llevar las redes sociales del proyecto municipal en el que está empleado. «Cuando llegué la única manera de publicitarlo que tenían era poner una nota de prensa en la esquinita del periódico de vez en cuando. Les animé a abrir una página de Facebook, pero al principio lo escribían todo tan institucional...: 'según el Ayuntamiento', 'los ciudadanos y las ciudadanas'... Poco a poco he ido cambiando el lenguaje, pongo algún signo de exclamación, un '¡anímate!'... Y ha resultado porque otros ayuntamientos con proyectos parecidos nos han llamado para que les expliquemos cómo trabajamos».

En definitiva se trata de «vender», que de eso van los negocios. «Es un problema de los vascos. Somos capaces de fabricar el mejor producto del mundo pero sabemos venderlo». A propósito de esto se acuerda José Antonio de aquella vez que pusieron en marcha una web en la empresa: «Explicábamos: 'este departamento hace esto, el otro departamento...' Y el cliente se te quedaba mirando y te decía: 'Bien... ¿y?'. Ya no estamos vendiendo máquinas, sino ideas. No vendes asientos de avión, sino comodidad».

José Miguel: ¿Por qué Apple ha tenido tanto éxito? No solo ha sido por su capacidad técnica, sino por su capacidad de vender una idea, de conectar con la emoción.

Jon: No te detalla las prestaciones de la cámara del móvil, te hace un anuncio con una pareja de enamorados haciéndose un 'selfie' en un fondo desenfocado. Es como el ejemplo que decía José Antonio de los asientos del avión. No basta con decir que están fabricados con espuma, felpa.. Hay que venderle al cliente la idea de que en esos asientos el viajero se va a sentir igual de cómodo que en casa.

¿Por qué las alcantarillas son redondas?

Marketing. Para todo. Para vender el producto, para redactar el curriculum... para presentarte a la primera entrevista de trabajo. Hicieron una simulación este curso y participó Patricia Unzueta (Sodupe, 27), licenciada en Empresariales y con un grado en Gestión de Negocios. «Además de las preguntas esperadas nos hicieron otras rarísimas como: '¿por qué las alcantarillas son redondas?'. Nos quedamos...»

¿Y qué explicación tiene preguntar algo así en una entrevista de trabajo?

José Antonio: La primera es fastidiar (risas) y la segunda observar hasta qué punto el entrevistado es capaz de meter la pata. Hay gente que te dirá: 'Pues no lo sé, la verdad', pero otros empezarán a fabular que si es para que la gente no se tropiece, que si... Y entonces piensas: 'Anda, no inventes'.

Insisten los mentores en que en las entrevistas de trabajo no basta «con poner cara bonita». «Yo cuando entrevisto a alguien que me dice que ha fracasado en otro trabajo, por ejemplo, pienso que es una información útil, que me dice algo de cómo es, y no me dice nada malo ¿eh? Igual que cuando leo en un curriculum que esa persona es un lector empedernido. Yo me la imagino imaginativa, probablemente al leer tanto se exprese también mejor... Toda esa información es muy útil y no se le presta atención».

Jon: Se trata de ponerle un poco de alma al curriculum, que pasen del primer párrafo y sigan leyendo.

¿Cómo de importante es la primera impresión en un trabajo?

José Antonio: Es muy importante, aunque a veces... Hace años me crucé en la empresa con un gótico. Solo le faltaba ir arrastrando unas cadenas... Le pregunté al jefe de Recursos Humanos quién era y me dijo: 'Uno de los nuestros, y es muy bueno'. Así que me callé, claro. Hoy es difícil encontrarte a alguien con corbata, pero si hay que visitar a clientes hay que adaptar la estética a esa circunstancia.

¿Y respecto al tuteo con el jefe, qué les recomiendan en el curso?

José Antonio: Yo a mi secretaria siempre la he tratado de usted, y ella a mí. Es la mejor manera de establecer distancias.

José Miguel: No es cuestión de edad ni de categoría, sino de respeto.

José Antonio: Aunque esas distancias se han suavizado mucho.

Patricia: Yo he trabajado tres años en un banco y ahora estoy haciendo prácticas en el departamento financiero de una firma de instalaciones eléctricas y nunca he llamado de usted a mis jefes.

Ylenia: ¡Ni ellos a nosotros! Yo trabajo con ingenieros de casi 60 años y me llaman 'Yle', como mis amigas.

«Me vinieron a buscar en cuarto de carrera»

En clase también se tutean y hay «camaradería». «Mis percepción de los directivos y de los jefazos ha cambiado desde que les he conocido a ellos», asegura Jon. Y José Miguel y José Antonio se sonríen y corresponden al halago: «Esta generación tiene muchos valores». Y oportunidades que no tuvieron ellos hace cuarenta años. «Nosotros estábamos como en una pecera, a su edad no habíamos vivido y viajado tanto como ellos». Claro que en la cosa laboral lo tuvieron mejor. «A mí me vinieron a buscar en cuarto de carrera», cuenta José Miguel. Y parecido José Antonio: «Desde los 22 años que salí de la Universidad no me ha faltado el trabajo, he tenido seis empleos distintos». Y eso que no cuenta todos... «El verano de los 17 años, diez o doce de la cuadrilla montamos una academia para dar clases a chavales más pequeños». Lo cuenta como ejemplo ilustrador de lo que es la iniciativa. «Eso sí, lo que ganamos lo fundimos todo en una noche en la cervecera, ja, ja».

Y de todo aprenden los alumnos. «Tenemos un título, pero no sabemos desenvolvernos. En este curso aprendes a sacarte las castañas del fuego», cuenta Ylenia. Porque hacen simulacros de vida laboral real. «En mi clase tuvimos que montar y sacar adelante una empresa de marketing». Y eso exige logística, marketing, trabajo en equipo... «Te enfrentan a situaciones reales, como buscar clientes, y cada reto en un pequeño barranquito a salvar», explica gráficamente Jon, que con su grupo hizo un proyecto de consultoría de marketing digital para el Athletic: «Se lo presentamos al club y cogió alguna idea».

José Antonio: En un examen te ponen un problema, un enunciado con todos los datos para resolver un problema, pero el mundo laboral no es así. Te dicen: 'Vamos a desembarcar con este proyecto en Colombia' y eso hay que traducirlo a un plan de acción.

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