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El hombre pide dinero a unas turistas japonesas a las que previamente ha sacado una foto.
El 'sacacuartos' que asalta a los turistas junto al Guggenheim

El 'sacacuartos' que asalta a los turistas junto al Guggenheim

Un varón presiona a los visitantes foráneos en los alrededores del museo para que le den dinero tras ofrecerse a sacarles una foto. No se conforma con monedas: exige billetes. A unas japonesas les sacó 20 euros

Josu García

Jueves, 22 de junio 2017, 02:09

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Pasa largas horas en la explanada que da acceso al museo Guggenheim, junto a Puppy. También actúa en Abandoibarra y Moyua, según las fuentes consultadas. Su objetivo es sacar dinero a los turistas extranjeros. Como se puede ver en el vídeo, filmado el jueves de la semana pasada, no se conforma con calderilla: tiene el atrevimiento de pedir billetes. Su 'modus operandi' es casi siempre el mismo: se acerca a algún visitante foráneo y se ofrece amablemente a tomarle una fotografía.

Cuando el viajero acepta, el sujeto le pide una recompensa a cambio. Si no accede, le sigue exigiendo el dinero de manera insistente. «Es muy pesado», asegura la persona que realizó la grabación. «Estuve buena parte de la mañana junto al museo y le vi presionar y presionar a varias víctimas hasta que accedían a sus peticiones. Me pareció un jeta y por eso le grabé. Hay que denunciar esta práctica. Menuda imagen que se llevan de nosotros los extranjeros que nos visitan», relata el improvisado cámara, que llegó incluso a alertar -«sin mucho éxito»- al servicio de seguridad de la pinacoteca.

En la filmación, de algo más de tres minutos, se puede observar cómo el sujeto toma una fotografía a unas turistas de origen asiático (probablemente japonesas). A continuación se acerca para hablar con ellas. Las mujeres le dan unas monedas, pero el hombre les dice claramente, gesticulando con las manos, que quiere un billete. De hecho, saca su cartera para mostrarles uno. Finalmente, una de las viajeras cede y le da lo que parece ser 20 euros. La suma aún no le satisface y se acerca a otra de las señoras, que acaba levantándose y marchándose. Acto seguido, el individuo se aproxima a otra chica oriental e intenta, sin éxito esta vez, repetir la misma operación.

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