La A-8 sufre un colapso de siete horas hacia Bilbao por un accidente en Liendo

En un principio, los vehículos habían sido desviados por la N-634 con intención de desahogar la arteria principal, pero el resultado ha sido el colapso también de esta vía, incapaz de asumir el caudal de tráfico.

El accidente ha ocurrido sobre las 7.15 de la mañana y, a pesar de lo aparatoso del siniestro, no ha habido que lamentar heridos. Dos grúas de gran tonelaje han retirado los tráilers, uno de los cuales ha permanecido tendido sobre la calzada. Para desesperación de los afectados, la labor se ha pronlongado durante horas.

La magnitud de las retenciones ha obligado a muchos conductores atrapados a darse la vuelta y desistir de su viaje. Como María, residente en la localidad cántabra de Escalante y que a las nueve y cuarto de la mañana subía a bordo de su vehículo para desplazarse a Bilbao, donde trabaja. «No sabía nada. Antes de llegar a Laredo había un operario en el margen de la carretera haciendo señales para que aminorásemos la marcha, pero no he sospechado lo que se avecinaba. Poco después ya estaba todo parado», relata esta afectada.

Falta de información

En llegar hasta Liendo, apenas una distancia de diez kilómetros, la conductora ha invertido hora y media. «Me he salido de la A-8 para coger la carretera nacional pero la situación era aún peor, así que me he dado la vuelta. Volveré a Bilbao por la tarde», se resigna la conductora, indignada por la falta de información a los usuarios por parte de los gestores de la autovía. «Es increíble que no haya un solo panel luminoso que informe a los conductores de lo que les espera unos kilómetros más adelante», sostiene esta mujer, que utiliza a diario la autovía.

Ricardo Alsina, un comercial de hostelería de 47 años, ha madrugado para salir de su casa en Gijón a las 6.30 horas con destino a Vitoria, donde tenía programadas varias visitas. Tras hacer escala en Santander para recoger material en una plataforma logística de las afueras de la ciudad, el atasco le ha sorprendido a las 11.00 a la altura de Laredo. Una patrulla de la Guardia Civil le ha desviado a Liendo por la carretera general donde lleva desde entonces atrapado con su furgoneta.

«No hay vía de escape»

«Es inevitable, en esta autovía siempre corres el riesgo de quedarte atascado aunque en los últimos años se venía circulando bastante bien», se resigna Alsina, A su juicio, el problema «es que no hay vía de escape, solo está la autopista que se ha quedado corta para asumir el tráfico y la carretera general, que está muy abandonada. Deberían haber hecho alguna obra para acoger a los camiones cuando pasan accidentes como este».

En general, este era el comentario de muchos de los afectados por el atasco, así como la necesidad de ubicar un emplazamiento más cercano para las grúas que les permitiese intervenir con más celeridad.