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Solange Vázquez
Lunes, 22 de mayo 2017, 02:33
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Si usted se quiere convertir en policía local de Bilbao sepa que, primero, tiene que aprobar un examen de conocimientos teóricos que obliga a hincar los codos muy en serio -son 27 temas trufados de leyes y ordenanzas- y también debe realizar la heroicidad de superar el temible test del callejero de la villa, muy polémico porque en la anterior convocatoria sólo el 6% salió victorioso de las preguntas sobre la ubicación de edificios públicos y calles o el sentido de la circulación en algunos rincones de la capital vizcaína. Esta es la criba inicial que deberán pasar mañana en el pabellón Landako Gunea de Durango los 1.744 admitidos -372 de ellos, mujeres- para optar a las 55 plazas para la Policía Local de Bilbao.
Pero su carrera de fondo para formar parte de la guardia urbana no termina ahí. Quienes no queden fulminados en los ejercicios teóricos deberán demostrar en otra jornada -cuya fecha está por determinar- que, además de tener el cerebro en forma, su cuerpo está en consonancia. Y tampoco es pan comido. Estas son las pruebas físicas a las que se someten los futuros agentes. Para pasar a la siguiente fase -exámenes de personalidad y entrevista personal- y acercarse a su objetivo de ser municipales, deben superar al menos cuatro de estos cinco ejercicios.
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