Muere un niño de 4 años de Barakaldo con varicela por una infección generalizada

«Es una tragedia», se lamentaba el pediatra. «No se pudo hacer más para salvarle la vida, llegó casi muerto», repetía. El ingreso en Urgencias tuvo lugar a las dos de la madrugada. Durante 45 minutos angustiosos, los profesionales de Cruces realizaron maniobras de resucitación cardiopulmonar. De nada sirvieron. Su pequeño corazón dejó de latir a las 2.45 horas. En ese momento, la línea del electrocardiograma se paró para siempre en el monitor. A esa hora quedó registrado el fallecimiento.

Informar de la muerte no es fácil. Y cuando se trata de la de un pequeño, todavía más. A Javier Benito le temblaba la voz para tratar de explicar lo ocurrido. «Ha sido por una infección generalizada provocada por una sepsis bacteriana por estreptococo A. Es una infección poco frecuente, pero cuando se da, es como un zarpazo. La bacteria entra en el torrente sanguíneo y en muy pocas horas...». ¿Por qué un niño no puede hacer frente a una bacteria? «El estreptococo A es muy agresivo. Una enfermedad, en este caso la varicela, provoca una bajada de las defensas y en muy poco tiempo se ha producido el shock séptico», señalaba el jefe de Pediatría a este diario.

El nocivo germen se encuentra a menudo en la garganta, sin que necesariamente produzca dolencia alguna, o a lo sumo una infección. Su transmisión se produce mediante contacto directo con las secreciones nasofaríngeas de alguien infectado. El tratamiento de estas personas con un antibiótico elimina por lo general su capacidad de propagar la bacteria.

Prevención en el colegio

El fallecimiento del pequeño de Barakaldo llevó a los responsables de Epidemiología a poner en marcha el protocolo de prevención con los familiares directos, alumnado y profesorado del aula a la que acudía. La profilaxis consiste en protegerse con antibiótico que se administra por vía oral. Asimismo, personal de Salud Pública mantuvo una reunión informativa con la dirección y los docentes del centro educativo.

En este final de primavera y de curso escolar, el virus de la varicela está en plena actividad en Euskadi. Para la inmensa mayoría de los niños y de sus familias es un contratiempo. Para la del pequeño de Barakaldo «un zarpazo, una tragedia».