Investigan al detenido y dos menores de 'los Pichis' por 23 robos en pisos

Aunque ya han sido detenidos muchas veces y han generado otras oleadas de alarma social, primero por los robos violentos a ancianos, después a otros menores y ahora en pisos, se trata de la última información pública que ofrece la Ertzaintza sobre este grupo, «conocido por la intensa actividad delincuencial desarrollada en estos últimos años en la capital vizcaína», señala el escrito de Seguridad. Mantienen abierto un conflicto vecinal y de seguridad en el barrio de Ollerías, que ha obligado al alcalde, Juan María Aburto, a intervenir para intentar calmar los ánimos.

Algunos residentes, que se han constituido en la denominada agrupación Afectados por la Delincuencia en Ollerías Altas, Bajas y alrededores, han recogido cerca de 3.000 firmas de apoyo, recaudan fondos para pagar a un abogado y preparan una manifestación.

Según la nota publicada ayer por la Policía autonómica, R.B. y otros dos menores están acusados de participar en dos robos perpetrados los días 9 y 19 de abril en sendas viviendas del barrio de Otxarkoaga, de las que se llevaron joyas y dinero. Tras ser puesto a disposición judicial, el arrestado en la calle Lozoño el pasado lunes ingresó en prisión. Las pesquisas policiales permitieron también la identificación de dos menores, supuestos cómplices del primero en estos actos delictivos. Se daba la circunstancia de que ambos estaban internados en un centro de menores, al que volvieron a ser derivados, según informa la Ertzaintza. Se abrieron diligencias contra ellos y también fueron puestos a disposición judicial en calidad de investigados.

Obtener indicios

Una vez esclarecidos estos dos últimos casos, el Grupo de Investigación de Robos en Domicilios de la comisaría de la Ertzaintza en Bilbao ha mantenido abiertas las diligencias durante toda esta semana, lo que ha permitido también «obtener indicios que hacen sospechar la participación de los tres jóvenes en otros 23 robos de similares características. 16 de estos asaltos se han registrado durante este año, mientras que otros siete fueron cometidos entre abril y diciembre de 2015, señala el Departamento de Seguridad.

Emplean siempre el mismo modus operandi. Trepan por la fachada con la ayuda de tuberías y acceden a las viviendas a través de ventanas o balcones. Una vez dentro, buscan dinero, joyas y aparatos electrónicos y huyen con el botín. Son varios los casos en los que los moradores se han topado con alguno de ellos en el interior de su casa. Su reacción hasta ahora suele ser la de abandonar el piso de forma apresurada sin botín.

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La Policía Municipal de Bilbao mantiene un dispositivo de vigilancia fijo en Ollerías. :: luis calabor