Sancionado un bazar de La Peña por vender vodka con el que una niña de 13 años cayó en coma

Los hechos se produjeron durante la tarde del día 8. La Policía Municipal de Bilbao recibió una llamada alertando de que una niña de 13 años había ingresado con una grave intoxicación etílica en el hospital de Basurto. La menor, que tuvo que ser intubada, había estado con unas amigas de su misma edad bebiendo alcohol en el parque de La Peña. Agentes de una patrulla de la guardia urbana acudieron al barrio y hablaron con las tres amigas de la menor intoxicada.

De su testimonio se desprende que habían adquirido el alcohol, concretamente una botella de licor de vodka con naranja, en un supermercado regentado por inmigrantes chinos en la calle Zamakola. Según las fuentes municipales consultadas, el vendedor «no negó ante la Policía los hechos». Los agentes le pidieron también toda la documentación sobre el establecimiento y comprobaron que tenía las licencias y el resto del papeleo «en regla».

A preguntas de este periódico, el gerente del establecimiento aseguró que había vendido el vodka a una chica de 19 años, «alta y con el pelo largo», no a una niña de 13 años. El comerciante asegura que no suministra alcohol a menores y que por este motivo ha tenido varios enfrentamientos con chavales, pero alega que si un adulto adquiere el licor, él no puede salir a mirar si se lo entrega luego a un menor.

Carné en un teléfono

Fuentes vecinales apuntan que una de las crías debió de mostrar al dependiente en un teléfono móvil una fotografía de un carné de identidad falsificado, aunque el dependiente sostiene que no le pidió el documento porque la persona que compró la bebida aparentaba ser mayor de edad. La cría se recuperó y recibió el alta en el hospital bilbaíno el lunes por la mañana. El suceso ha generado una gran conmoción en el barrio, donde casi todos los vecinos se conocen.

El abuso compulsivo de alcohol se produce cada vez a edades más tempranas. El pasado mes de octubre, médicos de Osakidetza instaron al Parlamento vasco a legislar para favorecer un modelo de ocio que no pivote sobre el consumo de alcohol. En la comparecencia, el doctor Santiago Mintegi, de las Urgencias Pediátricas del hospital de Cruces, aseguró que los ingresos de chavales de 13 y 14 años, y hasta de 11, en coma constituyen una «situación relativamente frecuente».

Según los datos que manejan, cada año cerca de un centenar de menores pasan por las Urgencias de los hospitales vascos tras haber perdido la consciencia por la ingesta abusiva de bebidas alcohólicas. Muchos de ellos llegan en ambulancia y presentan además cuadros de hipotermia, al haber estado «tirados» en la calle. En la misma comisión, el psiquiatra Juan Antonio Abeijón alertó de los efectos negativos que el etanol tiene en diferentes partes del celebro del adolescente.