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Un coche entra al parking, en el que ya luce la señal que advierte del telepeaje (a la derecha).

El parking del aeropuerto de Loiu estrena un sistema de pago sin bajarse del coche

Las instalaciones también incorporan una guía de luces para conducir a los clientes hasta las plazas que se encuentran libres

Josu García

Miércoles, 16 de septiembre 2015, 00:01

El aeropuerto de Loiu ha puesto en marcha varias mejoras en sus parkings en los últimos días, como un moderno sistema de pago directo, un mecanismo de guiado mediante luces para identificar plazas vacías y la colocación de un cajero en la barrera exterior del estacionamiento exprés de Salidas. Esta última medida tiene por objeto que no se vuelvan a producir algunos problemas de tráfico que ha habido este verano en el vial.

La más innovadora de las tres actuaciones tiene que ver con el nuevo y cómodo instrumento de pago habilitado en el aparcamiento principal (P1), que hace posible que los clientes no tengan que bajarse de su coche para pasar por caja. Los usuarios pueden utilizar ya un pequeño aparato (similar al telepeaje o via-t de las autopistas) que, colocado en el parabrisas del automóvil, permite abonar el coste de la estancia en el mismo momento en el que el vehículo se acerca a la barrera. El avance está pensado para los usuarios habituales o para aquellos que ya utilizan el sistema en otras infraestructuras relacionadas con el transporte y la movilidad.

El dispositivo, que ya está operativo, pertenece a la empresa Pagatelia-Mobe y se puede adquirir a través de su web (www.pagatelia.com). Tiene un coste de mantenimiento que oscila entre 1 y 15 euros, en función del nivel de uso que se le vaya a dar. La dirección de Loiu ha colocado dos señales a la entrada y salida del parking principal para advertir a sus clientes que tienen disponible esta opción. Con el aparato de Pagatelia-Mobe, se puede abonar la estancia también en 39 parkings de Cataluña, cinco en Galicia y cuatro en Madrid (entre ellos el del aeropuerto de Barajas). Además, es compatible con la inmensa mayoría de las autopistas de España y Portugal.

La otra novedad destacable en el parking principal de La Paloma tiene que ver con la reciente instalación del sistema de guiado mediante luces y paneles. Su entrada en servicio permite al cliente conocer en todo momento cuántas plazas se encuentran libres en los diferentes pasillos del estacionamiento. Su instalación ha tenido un coste de 298.000 euros.

Por otro lado, el aeropuerto ha habilitado un cajero junto a la barrera de salida del nuevo parking exprés de Salidas. El estacionamiento es gratis durante 15 minutos, pero si el cliente excede ese tiempo tiene que pasar por la máquina para abonar su estancia. El problema que había hasta ahora es que muchos usuarios sobrepasaban el cuarto de hora de cortesía y se veían obligados a detener su coche junto a la barrera para ir a abonar el coste en los dispositivos ubicados a un centenar de metros de distancia. Durante el rato que duraba la operación, el resto de vehículos que querían salir del estacionamiento se quedaban bloqueados, obligándoles a permanecer más tiempo del deseado, con lo que también acababan pasando por caja. Ahora, el pago se puede efectuar in situ, lo que agiliza mucho las cosas en caso de que surjan problemas.

Feroz competencia

Las últimas actuaciones ejecutadas por el aeropuerto en sus parkings forman parte del proyecto Bilbao 20.20, que pretende llevar a cabo mejoras que no suponen un gran desembolso económico, pero que son muy demandadas por los usuarios. La iniciativa prevé, por ejemplo, remodelar los baños, la zona de Duty free o el repintado de la terminal.

Además, hay interés en la entidad que gestiona los aeropuertos españoles (Aena) por hacer cada día más atractivos los aparcamientos de Loiu. Entre otros motivos porque ha surgido una feroz competencia con las empresas de aparcacoches. En los últimos tiempos han surgido hasta cuatro negocios que recogen los turismos de los clientes en la terminal, o bien los recepcionan en naves industriales cercanas al aeródromo para acercar al viajero con posterioridad. Esta fórmula resultaba antes mucho más económica, pero Aena ha ido introduciendo cambios para tratar de reducir la brecha. Algunas de las decisiones adoptadas son la reducción de precio si se prereserva por internet, la puesta en marcha de una tarifa plana a partir del octavo día y otras promociones.

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