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Viernes, 9 de octubre 2015, 11:46
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Los avances en la conducción autónoma progresan con paso firma, ya no son solo Apple y Google quienes apuestan por este sector. Bosch ha anunciado que para 2020 estará en el mercado su tecnología que evita accidentes en las carreteras.
La multinacional ha probado con éxito en los últimos meses su proyecto de conducción autónoma UR:BAN, donde el vehículo es capaz de calcular cómo se van a mover los objetos, que permite evitar atropellos y no es necesaria "la supervisión constante del conductor", añade.
La nueva tecnología incorpora una cámara situada detrás del parabrisas, cerca del espejo retrovisor. Este dispositivo controla la parte delantera del vehículo y las transmite a un procesador incorporado en el maletero, capaz de analizar los datos "más de diez veces por segundo".
Este pequeño ordenador permite calcular cualquier cambio que se produzca en el entorno y hacia donde se dirigen los objetos, gracias a algoritmos inteligentes. Tras el cálculo, el sistema de asistencia interviene si el procesador estima que se puede producir un peligro.
En el caso de que la frenada no pueda evitar un impacto, el dispositivo toma el control y calcula una maniobra evasiva que evite el accidente.
Por otro lado, este sistema también es capaz de tomar el control en espacios reducidos gracias al sistema de vídeo estéreo que incorpora. El procesador calcula la trayectoria del vehículo y toma la dirección eléctrica de forma que se produce una conducción segura.
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