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Viernes, 19 de diciembre 2014, 11:00
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Muerto e incrustado en el parabrisas. Así ha quedado un caballo tras ser arrollado por un coche cuando se encontraba en la calzada. La mujer que conducía no pudo esquivarle. A pesar del brutal impacto, ha tenido mucha suerte: el animal impactó en el asiento del copiloto y ella apenas tiene heridas leves. Eso sí, ha sido trasladada a un hospital presa de un ataque de pánico.
El accidente se producía en la carretera pontevedresa de Salvaterra de Miño alrededor de las nueva y media de la noche. El animal aparecía, de repente, en medio de la carretera por lo que la conductora del coche no podía hacer nada por evitarlo. Tras el impacto, el caballo quedaba casi en el interior del vehículo sin vida.
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