En el agua sin peligro

Bañarse en aguas habilitadas para ello. En los ríos, pantanos o lagos, y en las playas del litoral marítimo que no estén habilitadas para el baño, existen muchos peligros para la integridad y la salud. Siempre que sea posible, procure bañarse en zonas vigiladas; así, en el caso de que le ocurriera algo, podría pedir ayuda.

Evite entrar bruscamente en el agua. Sobre todo después de haber tomado el sol o haber comido.

Salga de inmediato del agua si advierte algún síntoma extraño. Si mientras se baña siente escalofríos (tiritona persistente), fatiga, dolor de cabeza o en la zona de la nuca, picores, mareos, vértigos o calambres, salga rápidamente del agua.

No se tire de cabeza en lugares de fondo desconocido. Puede haber poca profundidad y, como consecuencia, golpearse la cabeza contra el fondo (piscina) o una roca (playa) y producirse una lesión que dañe la médula espinal (riesgo de parálisis permanente).

Vigile en todo momento a los niños, especialmente a los más pequeños. No deje a un niño solo cuando esté en el agua o cerca de ella. Según los datos de la Organización Mundial de la Salud, cada año entre 70 y 150 personas mueren ahogadas en piscinas, playas, ríos y embalses de España, y la mayoría de ellas son niños.

No se arriesgue intentando salvar a alguien con problemas en el agua. Mejor, láncele algo que flote y pide ayuda, porque una persona en situación de ahogarse puede arrastrarle.

Respete las zonas reservadas para el baño. El número de accidentes originados por artefactos acuáticos (motos, tablas de windsurf, embarcaciones, etc...) aumenta cada año, principalmente por no respetar las zonas de baño.

EN LA PLAYA

Respete las banderas de señalización

Roja: baño prohibido

Amarilla: baño peligroso (se recomienda que el agua no sobrepase la altura de la cintura)

Verde: baño sin peligro.

No intente nadar en contra de la corriente. Si se siente arrastrado por una corriente, nade paralelamente a la playa y, una vez que salga de la corriente, nade hacia la orilla.

Uso de objetos hinchables. Pelotas, colchonetas y flotadores son muy ligeros y pueden irse fácilmente mar adentro o volcar. Por lo tanto, nunca los utilice si no sabe nadar.

EN LOS RÍOS Y LOS PANTANOS

Evite bañarse en zonas de riesgo. En ríos de gran caudal, en pozas naturales, o bajo cascadas de agua. Tenga en cuenta también que puede haber corrientes y/o remolinos que le arrastren poniéndole en apuros.

Observe la posible existencia de carteles. Pueden anunciar la existencia de algún peligro.

Utilice un calzado especial para el agua. Evitará el riesgo de heridas y cortes en los pies.

EN LAS PISCINAS

Debe tener cuidado con los bordes de las piscinas y las zonas mojadas. Puedes resbalar y causarse una lesión (heridas y contusiones).

Evite tragar agua de la piscina. Los productos químicos que se utilizan para el mantenimiento de las piscinas pueden provocar afecciones gástricas y, en el caso de los ríos o pantanos, tragar agua puede incluso producir infecciones.

Respete las normas de seguridad de piscinas y atracciones acuáticas. Su integridad física depende de su cumplimiento. Tenga especial cuidado con la utilización de toboganes y trampolines.

Debe cuidar las medidas de higiene básicas. Recuerde que comparte el uso de las instalaciones con otras personas. Dúchese antes y después de entrar en el agua y anime a sus hijos a que acudan al servicio antes de bañarse.