La marea blanca exige revertir los recortes sufridos durante la crisis

El primero de ellos es garantizar el acceso a la sanidad a las personas excluidas por el gobierno del Partido Popular desde 2012. Esto es, a los inmigrantes irregulares y a los españoles que hayan tenido estancias en el extranjero superiores a 90 días y no tengan cobertura en otro país. El acceso a la sanidad incluye también la posibilidad de adquirir los fármacos prescritos por los médicos, sin que la falta de recursos económicos sea un impedimento para ello.

El segundo punto más relevante para la FADSP es la paralización de las privatizaciones en curso y la recuperación de las instalaciones sanitarias que se han puesto en manos privadas durante la legislatura de Mariano Rajoy. Los representantes de la FADSP reconocen en un documento presentado y que lleva por nombre La sanidad después de las elecciones autonómicas y municipales que recuperar para el sector público los centros sanitarios privatizados es una tarea compleja y va a suponer la verdadera prueba de fuego para los nuevos gobiernos.

Competencia autonómica

Aumentar los recursos de la sanidad pública hasta alcanzar el nivel de personal, de presupuesto y de inversión previo a la crisis es la tercera de sus reivindicaciones. Aceptan los límites que las comunidades autónomas tienen para llevar esto a cabo debido al actual modelo de financiación autonómica pendiente de reforma y al techo de gasto que éste impone a los distintos territorios. Aun así, alienta a los ejecutivos a presionar al gobierno central para obtener una mejor financiación y les exhorta a aumentar el gasto dentro de sus posibilidades.

Por último, la FADSP quiere convertir en una realidad los mecanismos de participación y control de ciudadanos y profesionales sobre el funcionamiento y la gestión del sistema sanitario público, algo que se viene prometiendo desde la Ley General de Sanidad (1986) y sobre lo que no se han realizado avances significativos. Recuerdan al líder de Ciudadanos en la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, aunque sin mencionarle, que se comprometió con la sanidad pública cuando favoreció el gobierno de la popular Cristina Cifuentes, a la sazón presidenta de la Comunidad.

En el ámbito municipal, la FADSP reconoce las limitaciones que tienen los ayuntamientos para influir en la política sanitaria. No obstante, anima a los nuevos alcaldes, sobre todo a los de las grandes ciudades, a aprovechar la situación de proximidad de las administraciones locales para crear iniciativas y tomar medidas en este sentido. Los defensores de la sanidad pública no desaprovecharon la oportunidad para cargar contra la gestión sanitaria de esta legislatura y acusa al gobierno del PP de utilizar la crisis como una coartada para convertir la atención sanitaria en un objeto de consumo.