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50 vinos para acertar en Navidad por menos de 10 euros

50 vinos para acertar en Navidad por menos de 10 euros

Hay centenares, miles de referencias de vinos a las que uno tiene acceso. Esta es una pequeña guía para apostar sin riesgo y a precio ajustado en la mesa navideña

Aitor Alonso

Jueves, 18 de diciembre 2014, 16:02

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Centenares, miles de referencias, lineales enteros en supermercados y vinotecas, oferta sin fin en las webs de venta online. El mundo del vino se ha convertido solo en España, sin necesidad de acudir a productos extranjeros, en un maremágnum en el que hay mucho donde elegir. La parte positiva es que, a pesar de ser uno de los países típicamente productores con menor consumo per cápita (anda por los 20 litros por persona y año, la mitad que Portugal, por ejemplo), la calidad media es notable y la relación calidad/precio es realmente buena. En pocos países del entorno se tiene acceso a vinos tan buenos por menos dinero. La parte menos positiva es que, entre tanto vino accesible y tantas referencias, la elección se complica. Y más cuando uno quiere acertar para satisfacerse a sí mismo, pero sobre todo a sus invitados, en una ocasión especial como cualquiera de las reuniones familiares o de amigos que se presentan por Navidad.

La grandísima oferta de buen vino a precios contenidos hace que no sea difícil siquiera elaborar una guía como ésta, en la que nos hemos propuesto seleccionar nada menos que medio centenar de referencias de diversas denominaciones de origen españolas con coste en tienda inferior a 10 euros y con las que, a juicio de los expertos, se juega sobre seguro. Son marcas consolidadas, en algunos casos con muy buenas puntuaciones en las guías más extendidas (Parker, Peñín...) y también en ocasiones de bodegas cuyas primeras referencias o vinos de alta gama han alcanzado elevadas cotas de excelencia. Son vinos para acertar, aunque lógicamente el gusto de cada uno influirá en la satisfacción final.

Tintos

España es país de tinto a pesar de que la uva que ocupa mayor superficie de viñedo es una variedad blanca, la airén, que ocupa vastas extensiones en Castilla La Mancha y suma un 23,5% de las cerca de 950.000 hectáreas plantadas con cepas. Pero el tinto, por tradición y por calidad, está en lo alto de la pirámide de los gustos domésticos. Denominaciones tradicionales y reconocidas internacionalmente como Rioja, Ribera o el Priorat; y otras más jóvenes pero en las que se están elaborando grandes caldos han llevado a los vinos oscuros a un estadio superior en el consumo interno y en exportación. En la mesa navideña no faltará un buen tinto para acompañar al menos a los platos fuertes o al conjunto de la celebración.

La barrera de los 10 euros no es impedimento para una buena selección. Comenzando por Rioja, quizá la denominación con mejor calidad/precio del continente, existe todo un ramillete de excelentes vinos con crianza que permiten jugar sobre seguro: Luis Cañas, Azpilicueta, Sierra Cantabria, Izadi, Rioja Bordón son algunas referencias muy interesantes de un tipo de vino que se aproxima a ese límite de precio. También hay pequeñas joyitas, como el Finca San Martín, puro 'terroir' que se elabora con uvas de fincas que rodean el chateau de Torre de Oña en Páganos (Laguardia). Y tampoco hay que desdeñar a jóvenes o tintos de maceración carbónica, que pueden ser algo más baratos incluso, aunque no sean del todo apropiados para acompañar platos fuertes con salsas intensas. Baigorri Maceración Carbónica, el LZ de Telmo Rodríguez o Luberri rondan los 7 euros. Son un buen acceso a la cena, quizá para los entrantes y antes de dar paso a caldos con mayor cuerpo.

Pero no solo hay riojas en España. Con el límite de los 10 euros es difícil encontrar buenas referencias en algunas denominaciones como Priorat, pero en otras es tarea más sencilla. En Toro, por ejemplo, una región al alza, por debajo de ese precio está Matsu El Pícaro, un excelente vino de autor con tres meses en barrica repleto de aromas frutales. O Flor de Vetus, con más estructura. Éste es primo de otro gran vino de precio contenido, el ribera Pruno, de Finca Villacreces, que ha recibido elogios por parte del crítico Robert Parker y se ha convertido en una referencia de moda que encabeza las listas de más vendidos en algunas webs de venta online. Fuera de las clásicas, Habla del Silencio es un referencia extremeña de consideración; en el Bierzo se puede apostar por el Finca La Cuesta de Luna Beberide o El Castro de Valtuille (o cualquier otro en el que haya puesto su experiencia el enólogo Raúl Pérez); en León por el joven Pricum Premieur, un ejemplo de lo mejor de la variedad autóctona prieto picudo: en Méntrida (Toledo) por un Jiménez-Landi como Bajondillo y en Montsant por un LHeravi, que ha recibido 90 puntos parker con apenas 7 euros de precio en tienda.

Blancos

El vino blanco en España está un punto por debajo en precio que el resultante de la vinificación de las uvas oscuras. El resultado, que hay una vasta extensión de ofertas en supermercados y vinotecas para satisfacer por poco dinero paladares exigentes. Porque España es, además, un buen país para el blanco. Los frescos ruedas se unen a las tradicionales manzanillas andaluzas y comparten disfrute con los reconocidos albariños, los refrescantes txakolis vascos, las nuevas variedades que llaman a la puerta, como los frutales godellos, y los clásicos viuras riojanos. La verdejo es una uva de moda y en Castilla y León se vinifica con maestría. Un rueda que arrasa es Naia (90 puntos parker), por menos de 9 euros, lo mismo que Basa y el sauvignon de Marqués de Riscal, apuesta segura similar al verdejo de José Pariente, que ronda ese precio. Los txakolis han mejorado mucho y hay referencias fantásticas tanto en Bizkaia (Itsasmendi, por ejemplo) como en Getaria (Rezabal, también entre otros).

Para quien quiera saltar por el mapa, el viaje puede incluir albariños gallegos como Paco y Lola, Condes de Albarei o Lagar de Cervera, que son vinos top en esa gama; algún valdeorras como los godellos Gaba do Xil o Bolo; un refrescante Barbadillo gaditano ideal para el marisco o el Monopole de Cvne, una institución en Rioja y que sale por menos de cinco euros la botella. Más complejo es el Muga fermentado en barrica. Y para quien se decante por uvas no autóctonas pero que están dando gratos resultados, un buen arranque es el chardonnay que elabora Enate en el Somontano (8 euros) o divertidos rieslings como el Spanish White Guerrilla elaborado en la zona de Valles de Sadacia, en La Rioja, pero fuera de la denominación tradicional.

Si la conversación deriva hacia los jereces y generosos, Andalucía proveé. La Gitana Manzanilla o Fino La Ina pueden ser dos referencias conocidas y de calidad contrastada.

Rosados

El rosado se asocia en España a un vino veraniego, fresquito, para un aperitivo ligero, pero también hay mercado para elaboraciones más complejas. En todo caso, puede ser un brillante sustituto del blanco o del tinto joven cuando se trata de arrancar con los aperitivos, con algo de marisco, salmón, pequeños bocados que preparen a los comensales para el asalto al plato fuerte. El rosado se ha trabajado tradicionalmente bien en Navarra y allí los vinos de Gran Feudo son palabras mayores. Príncipe de Viana también elabora un buen rosado con cabernet sauvignon. En Rioja también se elaboran frescos rosados con tempranillos y garnachas, principalmente, como el pálido Hacienda López de Haro, un número 1 en ventas o, fuera de la denominación, el Libalis del valle de Sadacia , coupage de moscatel y syrah. El rosado de petit verdot de Pago del Vicario o el Arrayán de la DO Méntrida pueden satisfacer también a lo amantes de este tinto decolorado.

Cavas

Y llega el cava, lastrado siempre por su consumo estacional asociado a las celebraciones que ahora encaramos, como vino de brindis, a pesar de que por calidad se manifiesta ya como un vino para comidas completas, que es como más se aprecia en Cataluña. Un consejo de amigo es que si tiene un buen cava en casa, no lo deje para los postres. Ábralo al principio de la comida, para recibir a los invitados o para los primeros aperitivos. Y quien quiera seguir toda la cena con burbujas en la copa, que lo haga.

Las grandes casas (Codorniú, Freixenet) tendrán un extenso catálogo de cavas a su disposición, unos cuantos por debajo del precio que hemos marcado como tope. En bodegas de menor tamaño, hay interesantes referencias como el Vall Dolina Reserva Brut Nature (8 euros); el Privat también reserva brut nature o el Agustí Torelló, 90 puntos parker por cerca de 10 euros. Celler Vell y el brut 1+1=3 son otras dos interensantes ofertas. Y como ya saben que el cava también se puede hacer en algunos escogidos municipios fuera de Cataluña, existe el riojanoalavés Faustino, de uvas macabeo y chardonnay; o el extremeño Vía de la Plata, por si alquien se apunta al exotismo.

Pero si hemos apuntado que el cava (sobre todo si es brut o brut nature) luce más en los entrantes, ¿qué servimos en los postres? Pues vino dulce, que se revela como lo mejor para acompañar el turrón o el roscón. Dos ejemplos: el Alvear PX de la denominación Montilla-Moriles o el Pago del Vicario Corte Dulce de Castilla La Mancha. El caso es disfrutar, y siempre con moderación.

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