Prohibido enseñar en Vera ¡De veras!

En el capítulo segundo se tipifica como infracción promover o circular en los espacios públicos a los que se refiere la ordenanza en topless o sin ropa alguna. Aunque el texto matiza como excepción lo dispuesto en el número 6 del artículo 58, un artículo que no existe. Por ello, no hay que echarse las manos a la cabeza ni llenar la maleta de trapos si se ha planeado un viaje naturista a las playas de la localidad. El Consistorio se ha apresurado a reconocer su error y ya ha anunciado que "se rectificará y punto". "No vamos a tirar piedras contra nuestro propio tejado", ha argumentado José Antonio Fernández, portavoz municipal del Partido Popular.

La prohibición ha levantado la polémica porque Vera es baluarte del naturismo en España desde que en 1979 su playa fuera declarada nudista por el Gobierno Civil. El municipio, que ha convertido esa singularidad en uno de sus principales atractivos turísticos, cuenta con el único hotel nudista de España, el Vera Playa Club, donde se compra el periódico, se va a la peluquería o se juega al ping-pong con la sola piel con la que vinimos al mundo. Solo hay que vestirse para lucir modelo por la noche o para sentarse a la mesa. Aunque todo Vera es un lujo para los que adoran ir 'a pelo'. Allí está Vera Natura, de las mayores urbanizaciones nudistas de Europa, y allí nació el primer partido nudista de España. La ordenanza llega un año después de que el municipio batiese el récord Guinness del baño colectivo sin ropa más numeroso del planeta, en el que participaron 729 personas. Seguro que muchos repiten el chapuzón en toda su desnudez, cuando la ordenanza municipal se corrija.

Con o sin camiseta

¿Se imaginan a un hombre sentado en un banco de la plaza Moyua de Bilbao, o en la calle Dato de Vitoria, leyendo plácidamente un libro y sin una sola prenda sobre su cuerpo? Cualquiera puede ir por la calle como Dios le trajo al mundo. Aquí no hay normativa ni ordenanza municipal que lo prohíba. Tampoco lo hace la Constitución. Sin embargo, lo más probable es que si usted osa salir así de paseo, a los pocos metros se tope con un policía municipal que le aconseje tapar sus partes. Si se niega, le podrán detener y sancionar por resistencia a la autoridad, por exhibicionismo o por alteración del orden público, nunca por ir desnudo. Sin embargo, hay ciudades españolas en las que las vacaciones pueden salir por un ojo de la cara si se enseña más de lo debido.

Uno de los principales bastiones contra los cuerpos desnudos es, hoy por hoy, Barcelona. O al menos contra el seminudismo. La ordenanza municipal impone multas de entre 120 y 500 euros a quienes vayan por la ciudad sin nada encima o solo con el bañador. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) avaló en 2013 esta prohibición municipal aprobada dos años antes.

El Ayuntamiento de Salou también está convencido de que el turismo de sol y playa no debe ir necesariamente ligado a lo vulgar y cutre. La ordenanza prohíbe a los transeúntes pasearse por la calle sólo ataviados con el traje de baño, sea bañador, bikini o tanga, excepto si están en la playa o en la zona del paseo marítimo. Aunque, de momento, no se aplica con mucha tenacidad... la policía local lanza una primera advertencia, no multa directamente. Las sanciones oscilan entre los 100 y 300 ¤.

Palma de Mallorca también se ha puesto 'puritana'. Los más calurosos deberán abstenerse de ir desnudos o sin camiseta por la vía pública. Para ir frescos, tienen las piscinas, playas u "otros lugares donde sea normal o habitual". De lo contrario, deberán desembolsar hasta 200 ¤ o dejarse caer por el Sa Punta s Estanyol, el único hotel nudista de Baleares.

Las temperaturas en Valladolid no animan a desvestirse y casi que mejor. "Ninguna persona podrá estar desnuda o semidesnuda en los espacios públicos. Asimismo, queda prohibido transitar o permanecer en ellos con bañador u otra prenda similar", dicta la normativa municipal aprobada en 2012. El Tribunal Superior de Justicia anuló un año después el supuesto de pasear en bañador.

Una de las zonas turísticas más concurridas, Sant Antoni de Portmany, en Ibiza, también ha puesto freno a las vestimentas indecorosas. Se exige la 'obligación inexcusable' de ir vestido. Aunque la sanción que se establece es mínima, para acelerar el reconocimiento y pago de la infracción. Así, el Ayuntamiento pretende agilizar las gestiones administrativas.

Para lucir pompis este verano, hay que viajar a Gandía, donde se puede comer en los chiringuitos en bikini o pasearse en bañador por la calle. Hay otros destinos igual de permisivos como Málaga, Denia o Las Palmas de Gran Canaria.