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El exnúmero dos del PNV alavés Alfredo de Miguel.
De Miguel alega que no hay «ni una sola prueba de que me haya enriquecido»

De Miguel alega que no hay «ni una sola prueba de que me haya enriquecido»

El presunto ideólogo de una trama de corrupción ligada al PNV en Álava proclama su «inocencia» un día después de que el fiscal le haya pedido una pena de 54 años de cárcel

José Mari Reviriego

Sábado, 12 de marzo 2016, 20:15

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Alfredo de Miguel se defiende. Un día después de que el fiscal pidiera para él una pena de 54 años de cárcel como presunto ideólogo de una trama de corrupción ligada al PNV en Álava, el ex número dos de los jeltzales en la provincia proclamó ayer su «absoluta inocencia» y aseguró que no hay «ni una sola prueba en el sumario que demuestre el enriquecimiento personal ni colectivo de ninguna de las personas encausadas».

Según la Fiscalía Provincial de Álava, el también exdiputado foral de Administración Local y Equilibrio Territorial habría creado un «entramado societario» en el que estarían vinculadas otras 25 personas, muchas de ellas exaltos cargos, militantes y fontaneros del partido nacionalista. El fiscal, que investiga la que está considerada mayor red de corrupción destapada hasta ahora en Euskadi, acusa a De Miguel de valerse de sus responsabilidades institucionales y políticas «para obtener un ilícito beneficio económico destinado a su enriquecimiento personal y de terceras personas». Por ello le pide también casi 15 millones de euros en multas, 25 millones de fianza y más de 140 años de inhabilitación para el desempeño de cargos públicos.

Después de que el fiscal anunciara sus peticiones de condena, Alfredo de Miguel difundió ayer sus primeras impresiones a través de un comunicado enviado a la agencia Efe. El exsecretario general del Araba buru batzar negó la mayor al asegurar que no hay pruebas que avalen su enriquecimiento personal ni el de terceras personas o entidades, «núcleo esencial del discurso empleado por Fiscalía». «Si se acusa de haber formado una trama para cobrar comisiones ilegales, lo mínimo es señalar dónde está el dinero supuestamente recaudado y a favor de quién», advirtió.

El fiscal jefe, Josu Izaguirre, le considera el presunto cabecilla de una trama de cobro de comisiones ilegales y le acusa de 27 delitos, entre ellos, cohecho, asociación ilícita, blanqueo de capitales y tráfico de influencias. En esta causa ha solicitado también la apertura de juicio contra un total de 26 personas, entre ellas, Aitor Tellería y Koldo Ochandiano, también exmiembros del PNV alavés, para quienes pide 32 años de cárcel. Izaguirre sostiene que De Miguel contó con la «ayuda o colaboración personal o societaria de otros acusados», algunos de los cuales «también tenían responsabilidades políticas».

El PSE sostiene que el PNV «no actuó tan diligentemente como debiera» en el caso

  • Un día después de hacerse público que la Fiscalía pide 54 años de cárcel para Alfredo de Miguel, ex número dos del PNV en Álava, como presunto líder de una trama de cobro de comisiones ilegales, las diferentes formaciones políticas vascas siguieron reaccionando a un proceso en el que están encausadas otras 25 personas.

  • La presunta red estaba compuesta, entre otros, por varios ex militantes y cargos del PNV. A través de una nota de prensa, la formación jeltzale aseguró el mismo viernes que cuando estalló el escándalo, hace seis años, actuó con celeridad al pedir los carnés a los implicados, y ayer, uno de sus parlamentarios, Joseba Zorrilla, insistió en que hubo una actitud «ejemplarizante».

  • «Trabas»

  • Una tesis que no comparte el PSE. «El PNV no actuó tan diligentemente como debiera», aseguró la parlamentaria socialista Miren Gallastegui. A su juicio, se pusieron «trabas a los trabajos parlamentarios en relación a comisiones de investigación y hubo un apoyo expreso del portavoz parlamentario nacionalista a varias personas imputadas».

  • Respecto a las penas reclamadas por el Ministerio Público, Gallastegui matizó que el que sea una petición «muy elevada» solo significa que «en fase de instrucción se ven indicios muy racionales de criminalidad».

  • Por su parte, desde el Partido Popular del País Vasco, Laura Garrido insistió en que «es el mayor caso de corrupción que ha habido en Euskadi» y que «afecta al PNV de lleno», mientras que Oskar Matute (EH Bildu) recordó que a los procesados les «une» el pertenecer al PNV.

Alfredo de Miguel denunció ayer «infracciones procesales y vulneración de derechos en el proceso», y censuró al propio fiscal por haber elaborado el escrito de acusación «más pensando en la opinión pública» que en el tribunal que tendrá que valorar en su momento los hechos, «confrontándolo con los escritos de defensa bajo las reglas de la carga de la prueba». El ex número dos de los jeltzales en Álava, considerado un hombre clave en la interlocución de su partido en el territorio antes de su detención en 2010, se quejó de la difusión del escrito de la Fiscalía. Dijo que tuvieron conocimiento de las peticiones de condena «antes los medios de comunicación que buena parte de los abogados y procuradores».

«Deformar la realidad»

De Miguel cuestionó de plano el relato de los hechos construido sobre uno de los mayores escándalos asociado a la corrupción política en Euskadi y en el que él figura como su supuesto ideólogo. «Lamentablemente no es difícil fabular ni es tampoco complejo construir relatos a base de deformar la realidad de las cosas -aunque se incurran en contradicciones- y apartar todo lo que no conviene al redactor -como sería el caso del conjunto de documentos y datos aportados por las defensas- para acomodar todo ello a la historia que se tiene preconcebida», explicó el exdiputado de Urbanismo en su comunicado oficial.

El exdirigente del PNV manifestó que pronto llegará el turno de las defensas y posteriormente el juicio, donde «a nada que se respeten las garantías y reglas del proceso penal» se verá «quién elucubra y quién no, quién no ha actuado conforme a la legalidad y quién sí, quién deberá responder de sus actos y quién no».

El exdiputado foral se mostró esperanzado en superar las acusaciones que pesan sobre él y que han llevado a la Fiscalía Provincia de Álava a proponer una pena ejemplarizante al pedir 54 años y 11 meses de prisión para él. «Deseo reafirmar mi absoluta inocencia de todos los hechos de los que se me acusa, y mi voluntad decidida para defenderme en sede judicial», declaró Alfredo de Miguel.

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