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Lunes, 29 de junio 2015, 08:58
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La ronda para proponer nombres con los que echar del callejero vitoriano al expresidente Adolfo Suárez parece abierta. El alcalde, Gorba Urtaran, ya anunció la semana pasada su intención de revisar el nombre dado por el PP a la nueva plaza que ha surgido de la construcción de las oficinas del Ayuntamiento en el barrio de San Martín, un espacio al que Javier Maroto bautizó con el nombre del político de la Transición, fallecido en 2014. Urtaran dijo que no le parecía prioritario, pero que el nombre sería cambiado. Puede hacerlo sin ningún acuerdo ni mayoría, porque la designación de las calles y arterias de la ciudad es de exclusiva competencia del alcalde y su equipo.
Hasta la fecha, pocos nombres dados a calles o plazas han generado polémica en Vitoria, cosa extraña dado lo encrispado de su funcionamiento municipal en absolutamente todos los ámbitos. Pero éste sí lo ha hecho. La oposición, en la recta final de la legislatura de Maroto, ya suscribió un acuerdo en pleno para desalojar a Suárez del callejero, que Maroto desoyó. Ahora Urtaran está dispuesto a llevarlo a cabo.
la propuesta de irabazi
Irabazi, la iniciativa impulsada por Equo y Ezker Anitza, ha resiterado este lunes que no apoyará el nombre de Adolfo Suárez para la plaza de las nuevas oficinas municipales de San Martín y que si queremos que el Ayuntamiento sea la casa de todas y todos los gasteiztarras, el nombre de esta plaza que va a ser tan representativa también lo tienen que decidir ellas y ellos. Si no seguiremos haciendo vieja política.
Oscar Fernández ha opinado además que esta podría ser una oportunidad de visibilizar la labor de alguna vitoriana ilustre, porque el número de reconocimientos públicos que se hacen son destinados a los hombres.
El alcalde del PNV no dio explicaciones el viernes acerca del nuevo nombre que propone para la plaza, pero el lanzamiento de alternativas ya ha arrancado. EHBildu, segunda formación en votos en Vitoria, ha propuesto bautizar la plaza de las oficinas municipales con el nombre de un exalcalde de la ciudad. El de Teodoro González de Zárate, alcalde republicano fusilado por los franquistas durante la Guerra Civil en 1937. Se da la circunstancia de que González de Zárate ya tiene calle en la capital alavesa, entre Ariznabarra y Zabalgana, una avenida compartida con la Avenida del Mediterráneo.
González de Zárate, entonces en las filas de Izquierda Republicana, fue el último alcalde democrático de Vitoria-Gasteiz antes del periodo negro de la Dictadura y fue asesinado de noche en el ejercicio de su cargo y de sus convicciones tras el alzamiento fascista del 36 en Azáceta, corriendo la misma suerte que otros compañeros defensores del régimen legítimo. González de Zárate recibió la Medalla de Oro de la Ciudad en 2001, en el que el entonces alcalde, Alfonso Alonso, glosó así su memoria: "Al recordarle hoy, manifestamos un alegato contra la sinrazón y la barbarie que en todo tiempo amenazan la convivencia y la civilización. Su memoria pervive hoy con la esperanza -sentenció- de que nuestra ciudad jamás vuelva a verse envilecida con la intolerancia, el fanatismo y el crimen.
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