El campeón de la velocidad

Una disciplina en la que se ha convertido en el tercer esquiador más rápido de la historia. La marca, conseguida a principios de este año en el Speedmasters de Vars (Francia), parece que le sabe a poco y ya trabaja en batir el récord mundial, que se encuentra en 211,02 kilómetros por hora.

En un desierto africano

Pero no es el único reto de Farrell. Los próximos tres años serán clave para un hombre que es parte activa de Speed Ski, de la Federación Internacional de Esquí. En este tiempo, pretende batir siete récords Guiness, todos ellos relacionados con la velocidad. El primero tendrá lugar en la primavera del próximo año: convertirse en el hombre más rápido en descender una duna.

De momento, el récord se encuentra en manos del alemán Henrik May, con una marca de 92,12 kilómetros por hora en un desierto de Namibia. Corría el año 2010 y May necesitó tres intentos desde una duna de 75 metros. Para intentar batirlo, su preparación es la misma que para cualquier campeonato. Se emplea a fondo «250 días en el gimnasio y 90 días de perfeccionamiento técnico», reconoce.

«Velocidad, precisión y éxito»

El destino de Farrell, será el norte de África, aunque aún no se conoce el desierto elegido. Una zona por la que no será fácil deslizarse: «La posición debe ser más retrasada. Trabajamos con unos esquís de características especiales para favorecer el deslizamiento. Es lo más parecido a esquiar en nieve virgen pesada o nieve de primavera», asegura

Con un lema claro, «velocidad, precisión y éxito», el hispano-británico inicia el próximo 23 de enero en Vars su primera temporada en la categoría superior: «Quiero conseguir el primer puesto en la categoría de descenso en los Campeonatos del Mundo de Andorra; y en la Copa del Mundo S1, estar entre los cinco mejores con al menos un pódium conseguido», puntualiza Farrell. Un campeón dispuesto a todo en las dunas.