One Direction lo peta

La grabación, de cinco lisérgicos minutos, recoge cómo dos de sus miembros, Zayn Malik, de 21 años, y Louis Tomlinson, de 22, se fuman lo que tiene todos los visos de ser un canuto de dimensiones épicas en una furgoneta, camino de un concierto en el estadio nacional de Lima el pasado 27 de abril. Tomlinson, el encargado de portar la cámara, bromea en alto sobre la situación: «Aquí estamos, dejando Perú. Porro liado. ¡Felices días!». Cuando un policía en moto pasa al lado del coche rompe a reír: «Nos está echando un vistazo. Pensará: "Seguro que puedo oler una sustancia ilegal ahí dentro". Y ha puesto el dedo en la llaga». Por suerte, la posesión de una pequeña cantidad de cannabis no se considera delito en Perú.

El vídeo, en el que no aparece el líder de la banda, Harry Stiles, ni el resto de componentes, ha causado una conmoción en los países anglosajones. One Direction, una 'boy-band' angloirlandesa, ha vendido 30 millones de discos y su fortuna conjunta se estima en 85 millones de euros. Su desembarco en Estados Unidos demostró que había hueco para un grupo de chicos bien vestidos, sanos, inofensivos y de clase media. Ni Backstreet Boys, 'NSync ni los Jonas Brothers lograron nada parecido. La clave de su éxito meteórico reside en la utilización de las redes sociales -solo en Twitter cuentan con 19 millones de seguidores-, que ayer bullían ante la inesperada quiebra de su imagen virginal. «Los limpísimos ídolos juveniles de One Direction, con vergonzantes drogas», clamaba en su portada el 'Daily Mail'. Mientras, el representante del grupo se ha limitado a ganar tiempo: «Nuestro único comentario sobre este asunto es que la situación se encuentra en manos de nuestros abogados».