Dos hijos de Ruiz-Mateos tendrán que ingresar en prisión

La Audiencia Provincial de Madrid ha ordenado su encarcelamiento tras rechazar la petición de sus abogados de que la ejecución de la pena fuera suspendida de forma cautelar, a la espera de que resolvieran sus recursos ante instancias superiores. Los magistrados han valorado para ello que ambos están imputados en media docena de causas más por actuaciones similares.

De hecho, este mismo miércoles se tuvieron que sentar de nuevo en el banquillo de los acusados para responder, junto a sus hermanos Zoilo -el primogénito de la saga familiar-, Alvaro y Javier por un delito de insolvencia punible en relación a la quiebra de Finemerco, una empresa instrumental que usaron en 1996 para adquirir las conocidas Bodegas Garvey. Cada uno de ellos se enfrenta por ello a una pena de seis años de cárcel.

Según el fiscal, gracias a varias maniobras mercantiles irregulares y «guiados por el ánimo de enriquecerse ilícitamente», los acusados forzaron la quiebra fraudulenta de Finamerco para eludir así el pago de una deuda cercana a los tres millones. Para el Ministerio Público, se trata de una práctica habitual ya empleada en otras empresas del grupo Nueva Rumasa y por las que la familia tiene abiertos varios casos.

Durante la vista, tanto los imputados como algunos testigos coincidieron en señalar al propio José María Ruiz-Mateos como el principal responsable de las decisiones que se tomaban en las sociedades del 'holding'. «Mi padre decía a las 12 en el notario y eso iba a misa», llegó a manifestar con elocuencia uno de ellos.