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Imagen de Gárate de uefa.com.
«Llevamos 40 años esperando»
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«Llevamos 40 años esperando»

Los héroes rojiblancos de la final de 1974 esperan que los 'muchachos' de Simeone venguen el doloroso último minuto de Heysel contra el Bayern

Javier Varela

Jueves, 22 de mayo 2014, 12:59

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«Llevamos 40 años esperando este momento». Es la frase en la que coinciden todos los jugadores del Atlético de Madrid que disputaron la final de 1974 ante el todopoderoso Bayern de Múnich. Los 'muchachos' de Simeone tendrán la oportunidad de vengar aquel doloroso último minuto en el que Georg Schwarzenberg igualó el duelo y forzó el partido de desempate que acabó perdiendo el Atlético. «¿Revancha? No creo. Hay ánimo de ganar porque es una competición importantísima, pero no creo que haya ánimo de revancha y menos ante el Madrid», reconoce Armando Ufarte.

De la misma opinión son dos de los mayores ídolos del Atlético, José Eulogio Gárate y Adelardo Rodríguez. «Han pasado 40 años y vamos a tener la oportunidad ante un rival muy difícil. Ahora somos abuelos, tenemos el pelo blanco. Nunca pensé que iba a llegar este momento», confiesa el mítico '9' del Atlético, una idea que apoya el centrocampista rojiblanco: «No me gusta la venganza, pero sí un recuerdo para aquel equipo de hace 40 años que era buenísimo». Miguel Reina cree que «revancha no debe haber nunca en la vida, pero sí el deseo de alcanzar una Copa de Europa para el Atlético».

Muchos recuerdos de aquellos héroes que se quedaron a las puertas de la gloria y que se han vuelto a reunir gracias a la Peña Los 50. «Tengo un recuerdo bueno y otro malo», confiesa Gárate. «El Bayern tenía un equipazo y fue una lástima no aprovechar ese último minuto. Perdimos una oportunidad que hubiera significado un cambio de época», añade. «Si hay justicia futbolística o deportiva el título debe ser para el Atlético», se lanza a decir Adelardo, que encuentras «muchas similitudes» entre el actual equipo rojiblanco y el de entonces. Y es que 40 años después el Atlético intentará cobrarse la deuda que tiene con él el fútbol desde aquel desgraciado episodio. «No viajé y me quedé junto a cuatro o cinco más en Madrid. Fuimos a la casa de Palomo Linares a ver el partido», recuerda con añoranza el portero Rodri. Todos ellos guardan recuerdos agridulces de aquella final del 15 de mayo de 1974 en el estadio de Heysel de Bruselas. «Los mejores y los más grandes recuerdos, porque llegamos a una final después de hacer una temporada fantástica», rememora Reina, que es apoyado por Javier Irureta: «El final del primer partido te deja un recuerdo un poco amargo».

Cuarenta años después toca enmendar aquella derrota y todos tiene claro cuál será la clave de la final ante el Real Madrid. «No encajar y marcar gol», coinciden Ufarte, Rodri e Irureta, que añade que «los dos van a jugar a la contra y el equipo que acierte de cara al gol tendrá mucho ganado». Eso sí, lo más importante será «que salgan con la misma actitud e igual a como han jugado todos los partidos», dice contundente Adelardo. Por su parte, Miguel Reina tira para su terreno y tiene claro que la clave de la final «va a estar debajo de los palos, sin duda». «Courtois para mí es mejor y es el presente. Casillas, Zamora, Reina, Diego López, Ramallets. Todo eso es pasado», reconoce sin tapujos. Más prudente se muestra Gárate: «Me gustaría saber cuál será la clave. Serán los pequeños detalles que hay en un partido los que marcarán la final. Que el balón dé al palo y no entre, que haya un fuera de juego que no se pita o sí, una amarilla a un central. El que marque el primer gol va a tener el camino más abierto para conseguir la final», asegura el exdelantero colchonero.

Simeone, «la base»

En lo que hay unanimidad entre todos aquellos que disputaron aquella mítica final de 1974 es en la importancia de Diego Pablo Simeone en todo lo que está consiguiendo este Atlético. «Es fundamental, la base de este proyecto», dice contundente Gárate. «Estamos a punto de conseguir algo que sería irrepetible, como ganar la Liga y la Champions. Hay que ponerle un 10+1 a Simeone porque ha sabido inculcar el estado anímico al equipo y se ha crecido, ha luchado y ha peleado». De la misma idea es Reina: «Lo que ha imprimido Simeone a los jugadores es lo que él sudó y descubrió cuando se jugó con la camiseta blanca y roja. Tomando ejemplo de él mismo y de lo que ha transmitido ha unido a un grupo de jugadores que son extraordinarios». Pero no sólo Simeone se lleva las flores de los veteranos. «Es importante la persona que dirige a los jugadores, pero los que mandan en el campo son los jugadores», reconoce Ufarte.

Pero si hay un deseo por encima de todos ellos es que la afición rojiblanca pueda celebrar por fin una Copa de Europa que tocó con los dedos. «La afición es lo mejor del Atlético con mucha diferencia y se merece el título», afirman Ufarte y Adelardo, que encuentran el apoyo de Rodri: «La afición se lo ha merecido siempre. No sé si es la mejor, porque cada uno piensa que la mejor es la suya, pero la afición del Atlético es espléndida y propia de un grande como el Atlético de Madrid». «Hay muchas semejanzas entre nosotros y este equipo: entrega, sacrificio, unión... y la afición», remata Reina, antes de despedir el acto ejerciendo de maestro de ceremonias y cantando el himno del Atlético con un deje flamenco. El Atlético buscará la gloria 40 años después de Heysel.

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