La pelea del Araberri tras el ascenso: las cuentas

Tras el sueño de un ascenso deportivo, viene una profunda reflexión sobre cómo ejecutarlo en los despachos y hacer viable un proyecto que en lo económico variará sustancialmente. El Sáenz Horeca Araberri es consciente de que el paso a un profesionalismo mayor implicará cambios estructurales y también presupuestarios. Las cifras no engañan y reflejan diferencias muy importantes entre una y otra categoría. Al margen del cambio de estructura y la creación de nuevas figuras como la de un gerente o director deportivo, el inicio de la nueva aventura en LEB Oro marca un desembolso inicial de 180.000 euros como aval y otros 40.000 de inscripción.

Esos 220.000 euros deberán ser ingresados en la Federación Española de Baloncesto la primera semana de julio. A estos gastos iniciales, que duplican las cifras requeridas en LEB Plata (60.000 euros de aval y 20.000 de inscripción), el desembolso también se incrementa sensiblemente en arbitrajes. El coste por partido en LEB Oro asciende a 1.340 euros, al que hay que sumar una bolsa anual de 24.750 euros en concepto de manutención, desplazamientos y compensación arbitral que eleva la cifra a los 53.180 euros.

Una media de 580.000 euros

Así, un equipo de LEB Oro tiene un punto de partida económico que se acerca a los 300.000 euros, sin contar fichas de jugadores y técnicos, sueldos y otros gastos dentro de la estructura de la entidad. Desde el Araberri empiezan a hacer números y saben que un presupuesto medio en la categoría ronda los 580.000 euros. Un dineral. Esta temporada, el descendido Lleida manejaba cifras que no llegaban a los 400.000, al margen de la deuda con Hacienda que lastra enormemente su economía.

Otros clubes históricos como Melilla, Breogán, Palma, Ourense o Palencia superan en presupuesto a equipos ACB como Gipuzkoa Basket, Estudiantes o Manresa. Desde el Araberri ya han empezado a hacer números. Su principal patrocinador, Sáenz Horeca, continuará en principio pero no podrá sustentar él solo semejante maquinaria. El apoyo privado deberá ir unido al institucional, reitera Vázquez, donde las partidas presupuestarias han sufrido importantes recortes en ayudas a entidades deportivas. Sin embargo, desde el Araberri se desprende optimismo. Su presidente insiste en que esta profesionalización puede llevarse a cabo. «Asumo el reto pero con tranquilidad. Entendemos que hay otra forma de hacer deporte de élite, que lo hemos llevado a cabo y seguiremos haciendo. Está claro que la profesionalización nos obliga a algunas modificaciones, pero seguiremos apostando por los jugadores de formación. De hecho vamos a sacar más equipos de cantera y de base porque este año han llegado muchas solicitudes. Es lo que hemos venido haciendo estos años, compatibilizar el deporte de élite con gente que estudia y trabaja. Si hay casos excepcionales se tratarán también. Tenemos mucho trabajo por delante», resume.

Otro de los cambios sustanciales será las condiciones del pabellón de juego. Las exigencias en LEB Oro cambian con respecto a Plata y las retransmisiones televisivas por Teledeporte, canal que tendrá los derechos de la competición, obligarán también al acondicionamiento del pabellón de Mendizorroza, como la incorporación de wifi en la instalación, entre otras mejoras. Actualmente, el único pabellón en Vitoria que reúne todos los requisitos es el Buesa Arena.