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Auditorio Walt Disney de Los Ángeles
¿Autoplagio de Gehry?

¿Autoplagio de Gehry?

El Guggenheim se inspiró en el auditorio Disney de Los Ángeles, diseñado antes y construido después del museo bilbaíno por el arquitecto premiado con el Príncipe de Asturias

MIGUEL LORENCI

Jueves, 8 de mayo 2014, 00:25

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El museo Guggenheim de Bilbao y el auditorio Walt Disney de Los Ángeles se parecen como dos gotas de agua. Ambos comparten su piel de metal -titanio en Vizcaya, acero en California- sinuosas curvas y unos volúmenes irregulares nacidos del mismo magín, el de Frank O. Gehry, flamante Príncipe de Asturias de la Artes. Ambos fueron desarrollados gracias a la misma y potente herramienta informática, el programa Catia. Aunque el edificio bilbaíno se concluyó en 1997 y el californiano en 2003, está claro que el germen del museo está en el auditorio y que el arquitecto de origen canadiense se autoplagió. Y que puede que lo siga haciendo sin demasiados complejos en el futuro Guggenheinm de Abu Dabi.

Gehry concibió primero el auditorio para la multinacional del cine y el ocio, pero las dificultades económicas dejaron en la cuneta el proyecto durante varios años. Entretanto llegó el encargo del Guggneheim y Gehry rescató para Bilbao un concepto, un ideario y un diseño que le coronarían como el arquitecto más osado de la modernidad.

¿Cómo es posible que un edifico que costó casi 300 millones de euros fuera un aparente calco de la catedral de titanio bilbaína?, se preguntaron muchos cuando el auditorio Disney se inauguró. En realidad, el proyecto de Disney era anterior al de Bilbao. Fue Lilian Disney, la viuda del creador del ratón Mickey y el pato Donald sobre los que Walt Disney levantó su imperio, quien financió inicialmente el auditorio diseñado en 1987, cuatro años antes de que las autoridades vascas concibieran la Fundación Guggenheim y lanzaran un proyecto que revitalizaría la capital vizcaína.

Los sobrecostes encarecieron el proyecto californiano, lo que junto a una deficiente gestión y la crisis económica que castigó a California en los primeros noventa obligaron a aparcarlo. Sobre el auditorio de Los Ángeles pesa desde su apertura el sambenito de ser una versión del Guggenheim, cuando en realidad sería todo lo contrario. Gehry tenía las ideas claras y firmes y como parecía que el proyecto del Concert Hall se iba a quedar en nada, recicló los bocetos de Los Ángeles mutando la idea del auditorio en museo.

"El edificio fue diseñado desde su interior hacia afuera. Quise que fuera exuberante y conmovedor, que no se pareciera a ningún auditorio construido", explicó Gehry en su día con escaso éxito, ya que el parecido con el icono bilbaíno de la arquitectura contemporánea era incontestable.

El proyecto angelino de Gehry fue elegido en un concurso internacional al que concurrieron más de 70 propuestas. Las obras comenzaron en agosto de 1997, el año de la inauguración de Guggenheim, y el Walt Disney Concert Hall abrió sus puertas al público el 23 de octubre de 2003 con tres conciertos de la Orquesta Filarmónica bajo la batuta de Esa-Pekka Salonen. Situado en la esquina de la avenida Grand y la calle Hope, tiene un aforo de 2.265 personas y es la sede de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles y el coro de la ciudad. La acústica del auditorio fue del experto japonés Yasuhisa Toyota.

Gehry ha construido más edificios en este mismo registro en los que las similitudes son menos evidentes, como las Bodegas y el hotel Marqués de Riscal en La Rioja Alavesa o el instituto Lou Ruvo Brain de investigación en Las Vegas. Es además muy habitual que los arquitectos incidan en sus claves estilísticas y acaben firmando proyectos muy parejos, como las gemelas estructuras atirantadas de Santiago Calatrava, los edificios blancos de Richard Meier o las cúpulas acristaladas con triángulos que Norman Foster repite.

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