Condenan a 14 años y medio al hombre que agredió sexualmente a un niño con autismo en Vitoria

El pequeño contaba con 11 años en el momento de los hechos, el verano de 2016. Su testimonio -a través de un vídeo proyectado en el juicio, celebrado hace tres semanas- ha resultado creíble para los tres magistrados de la Audiencia. Relató el ataque y habló asimismo de amenazas por parte del encausado para que no contara nada. Pero, dice la sentencia a la que ha tenido acceso EL CORREO, fueron las declaraciones de los expertos que le tratan las que despejan cualquier duda.

En especial las del psiquiatra encargado de cotejar la evolución del chico. En su intervención, tanto a preguntas de la acusación como de la defensa, este experto describió que el menor, ahora de 13 años, «tenía una línea de progreso continuado y después de este 'episodio' (en referencia al ataque sexual) todo ha sido un infierno en su vida». Habló de falta de atención, comportamientos violentos... Lo suscribió una educadora. «Hay que sacarle de las sesiones» o «pide un disfraz de ertzainas para coger a los malos», fueron algunas de sus frases. La madre se expresó en similares términos.

«Este tribunal ha argumentado la credibilidad del testigo y la verosimilitud de su relato. Hay prueba abundante de que sufrió una experiencia traumática grave y ha explicado cuál fue. Fue violado y lo hizo el acusado», reza el fallo, tajante ante tan delicado asunto. De los tres cargos solicitados por la Fiscalía y la acusación particular, los jueces le absuelven del delito de exhibición de material pornográfico a menores por la ausencia de pruebas. Estaba acusado de enseñar al menor «revistas y películas» para adultos.

En estos casos, cuando el delito se comete en la intimidad, la falta de testigos complica sobremanera el trabajo de policías, jueces y fiscales. No en vano, el único encausado proclamó su inocencia a lo largo de todo el proceso. Negó cualquier abuso o agresión al pequeño, quien tardó cuatro meses en dar la voz de alarma. Para los expertos, «primero hubo una negación» de la agresión, para luego revelarla a su círculo más próximo. Los peritos del Palacio de Justicia hablaron de «relato creíble».

Con estos mimbres, la Fiscalía de Álava solicitó para este hombre la imposición de una pena de 16 años de cárcel por los delitos de agresión sexual a menor de dieciséis años, por amenazas y por exhibición de material pornográfico a menores. La acusación particular elevó su petición a un año más. Mientras que el abogado defensor insistió en la absolución de su cliente.

Tres semanas después de aquella vista oral, los tres magistrados de la sala consideran probada la existencia del ataque sexual. La sentencia, que puede ser recurrida, dicta a su vez que cuando el agresor abandone la prisión completará otra década más en régimen de libertad vigilada. Tampoco podrá acercarse o comunicarse con el pequeño en veinte años, hasta 2038, y deberá indemnizarle con 50.000 euros.