Álava urge al Gobierno vasco a retomar «cuanto antes» el plan anti-inundaciones

La crecida de los últimos días ha vuelto a anegar y aislar a las poblaciones de la ribera del Zadorra como Abetxuko, Asteguieta o Víllodas, provocando daños difíciles de cuantificar en empresas, viviendas y zonas agrícolas. El diputado general, Ramiro González; y el alcalde, Gorka Urtaran, ambos del PNV, no pudieron abstraerse ayer del debate surgido en torno a este retraso en la ejecución de los planes del Ejecutivo vasco y, a preguntas de los periodistas, admitieron que URA debe acometer «cuanto antes» su parte del plan.

Ambos lo hicieron midiendo las palabras y rehusando dar sensación de enfrentamiento con la administración autonómica, hasta el punto de que el regidor municipal aseguró que su demanda de cumplir el convenio de 2012 llegaba «desde la exigencia y la firmeza», pero también «desde la colaboración para que esto salga adelante» porque «de nada sirve enfrentarse a las instituciones con las que tenemos que trabajar».

Los dos dirigentes urgieron al Gobierno, pero enfatizaron que quizá el plan anti-inundaciones tampoco hubiera sido remedio contra la crecida. En situaciones meteorológicas como las que se han producido en los últimos días, apuntaron, «con un desembalse de 60.000 litros por segundo, difícilmente íbamos a evitar las inundaciones», precisó el alcalde. «Con lluvias sostenidas en el tiempo y de intensidad tan importante es muy difícil conseguir el efecto cero», interpretó González. Y añadió que «lo importante es que el efecto sea el menor posible». Por ello, «URA tiene que trabajar para dar cumplimiento a ese acuerdo cuanto antes. Esa es la mejor fórmula» para intentar «minimizar» el impacto de unas precipitaciones que afectan «de manera importante a nuestras infraestructuras, especialmente las viarias». De hecho, hasta catorce carreteras secundarias sufrieron cortes, algunos de más de 24 horas, entre el miércoles y ayer.

Urtaran, que tras insistir en que el Zadorra se ha desbordado por la cantidad de agua desembalsada, una situación «muy difícil» de evitar «independientemente de las inversiones que realices en él», acabó por admitir que «hoy es un momento adecuado» -tras haberlo hecho «de forma privada», apostilló- de pedir públicamente a URA «que inicie cuanto antes esa fase entre los puentes de Gamarra y Abetxuko». Con un presupuesto de 2,5 millones de euros, ya cuenta con un proyecto realizado por el Ayuntamiento, que también ha trasladado a la agencia del agua «la voluntad de ceder los terrenos que serán objeto de intervención en el cauce». Urtaran aseguró que está previsto que la actuación comience este año y acabe el próximo.

Sobre las críticas vertidas desde algunos colectivos en cuanto a la regulación del desembalse del pantano de Ullibarri, Urtaran recordó que esa función está «parametrizada, se basa en niveles objetivos y en función de eso se abren más o menos las compuertas». González admitió carecer de «elementos técnicos para saber si debía tomarse la decisión» que se adoptó por parte de la Confederación Hidrográfica del Ebro u otra diferente.