Normalidad en Armiñón tras las retenciones de la mañana

Los primeros problemas se han iniciado alrededor de las ocho y media de la mañana, con retenciones que han alcanzado el kilómetro y medio. Lejos de remitir, a medida que han ido avanzando las horas, más conductores han salido a la carretera para iniciar sus vacaciones y, en consecuencia, el tráfico seguido perdiendo fluidez.

Como ya ocurrió este miércoles, el carril de deceleración para tomar la AP-1 en sentido Burgos ha vuelto a ser este Jueves Santo el punto 'negro' de la operación salida en Álava. El enlace de Armiñón entre la A-1 y la AP-1, en sentido Burgos, ha generado colas de hasta cuatro kilómetros al filo de las once de la mañana, ya que se pasa de tres carriles a uno. A mediodía, las retenciones eran de más de seis kilómetros. Las retenciones han finalizado poco antes de la una de la tarde, tal y como ha informado el Departamento vasco de Seguridad.

Las primeras horas de la operación salida de tráfico en este Jueves Santo se han saldado con más complicaciones en Bizkaia y Gipuzkoa. La A-8 registraba a la una de la tarde doce kilómetros de retenciones en sentido Cantabria. La caravana llegaba hasta Portugalete.

Las horas más críticas se han registrado a primera de la mañana, entre las ocho y las nueve, cuando se ha producido una salida masiva de vehículos; y se espera otro repunte de gran afluencia de tráfico en esta zona sobre las tres de la tarde. Y en la AP-8 en sentido Francia, entre Irún y Bayona, las colas alcanzan los 5 kilómetros.

La Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco estima que durante esta Semana Santa (entre el 12 y el 17 de abril) habrá unos 469.000 desplazamientos por las carreteras vascas, lo que supone un aumento un 5% respecto a las cifras del año pasado.