«Os voy a robar los coches a todos»

A esta historia le queda un elemento fundamental. Este joven es uno de los presuntos miembros de la banda especializada en robar coches que destapó el día 30 de diciembre la Guardia urbana. Aquella jornada navideña hubo dos arrestados, ambos dueños de un taller mecánico del Sur de Vitoria. Este veinteañero fue el tercero. Le engrilletaron la semana pasada. Sólo diez días antes del episodio de la acera, ocurrido el pasado jueves.

Al enterarse de la gravedad del incidente, al supuesto delincuente no se le ocurrió mejor idea que intimidar a los agentes. «Os voy a robar los coches a todos», espetó, según fuentes policiales. Así que añadió a su expediente policial una denuncia por «amenazas», ya cursada al Juzgado de Instrucción número 1 de Vitoria.

Mientras tanto, la unidad de Investigación prosigue desmadejando la enrevesada trama. Según ha sabido este periódico, ha definido su modus operandi, que parecía perfecto. Los tres supuestos integrantes compraban coches al borde del desguace. Buscaban por Vitoria y alrededores «modelos compatibles» y mucho más nuevos. Tras robarlos, generalmente en garajes, los desguazaban en diferentes naves industriales. Cogían las partes que les interesaban y las montaban en los automóviles adquiridos de forma legal. Quedaba el último paso. Los ponían a la venta en el mercado de segunda mano. Y las piezas sobrantes se revendían. Alguna incluso en su propio taller. Por esta práctica ilícita obtendrían pingües beneficios.

A pesar de la juventud de los tres implicados, ninguno supera los 25 años, llevarían «años» lucrándose con semejante negocio. Hasta la fecha ya se han recuperado catorce vehículos diferentes. Algunos enteros, otros tuneados y muchos reducidos a un manojo de fragmentos. Todavía se trabaja en el estudio de estas pruebas.

Incautación en Bilbao

El rastreo de los investigadores, laborioso proceso en el que también han colaborado patrulleros y personal de la inspección de guardia, les llevó el pasado jueves hasta Bilbao. Allí, con el apoyo de la Ertzaintza, sorprendieron a un hombre que había puesto a la venta uno de los automóviles preparados por la banda. Se lo compró a un vitoriano que, a su vez, hizo lo propio meses antes con integrantes de la banda. El turismo permanece en las dependencias de Aguirrelanda.

Hasta la fecha, la Policía Local ya ha podido probar la venta de varios de estos turismos modificados de manera ilícita. En algunas transacciones figura el nombre de alguno de los sospechosos. También han hallado coches de su propiedad montados con piezas robadas. Y eso que estos chicos, dos vitorianos y un rumano, habían extremado al máximo sus medidas de seguridad. Cambiaban periódicamente de naves que arrendaban por meses, espaciaban los robos y no solían repetir garaje al que entrar.