Las ratas les roban la comida a los patos del parque de Arriaga

La aparición de 'sagutxus' -ratoncillos- y ratas conejeras provocó también que algunos vitorianos tuvieran que atar en corto a sus perros cuando pasaban junto a los matorrales para que sus canes no salieran corriendo detrás de los roedores. Lejos de esconderse, estos pequeños mamíferos han vuelto a 'alterar' la vida cotidiana de otros animales y, de paso, han atrapado la atención de algunos ciudadanos. El nuevo capítulo de esta historia recurrente nos lleva, esta vez, a Arriaga.

Sábado, 15 de octubre. Seis de la tarde. Una familia daba un paseo por el parque cuando sus hijos se acercaron a dar de comer a los patos que habitan en el estanque. Su sorpresa fue mayúscula cuando, sin previo aviso, surgieron «dos ratas enormes» que en un abrir y cerrar de ojos arrebataron a los patos la comida que los pequeños les habían proporcionado junto a la orilla.

Una oportuna cámara se convirtió en testigo de la escena que, dada la maestría con la que se desenvolvieron los roedores al birlar a los patos su alimento, parece ser que se repite con cierta frecuencia.