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Nuria Nuño
Miércoles, 7 de septiembre 2016, 00:19
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El fin de las vacaciones de verano marca el inicio de la vuelta al cole. Tras un par de meses disfrutando de jornadas en la playa, el monte o la piscina, plagados de juegos y tiempo de ocio al aire libre, niños y adolescentes vuelven esta semana a retomar sus actividades escolares. Álava arranca, a partir de hoy, un nuevo año académico con cerca de 57.000 alumnos prematriculados en las escuelas infantiles, colegios, ikastolas e institutos de la provincia. Este curso 2016-2017 trae algunas novedades en la mochila y llega ya con deberes, fruto de asignaturas pendientes. Entre estas últimas, sobresale uno de los grandes retos que debe afrontar la comunidad educativa alavesa para lograr una escuela inclusiva que, a su vez, favorezca la cohesión social.
Ese desafío no es otro que el acabar con la segregación escolar, un problema que ocupa y preocupa a profesionales de la enseñanza y a las familias, que llevan mucho tiempo avisando del peligro de «guetización» que se cernía sobre numerosas escuelas públicas, en especial de Vitoria. Este debate acaparó buena parte del último curso y tiene visos de protagonizar el que está a punto de comenzar. Durante los últimos meses, la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de la Escuela Pública en la provincia, Denon Eskola, ha liderado diversas actuaciones para lograr «un sistema educativo inclusivo» y equilibrar el reparto de alumnado de origen extranjero entre la red pública y la concertada. «Es una de nuestras grandes preocupaciones, así que seguiremos trabajando en el Consejo Escolar, así como en la mesa interinstitucional impulsada por el Ayuntamiento de Vitoria para crear un plan que acabe con el desequilibrio actual, con una alta concentración de alumnos inmigrantes en algunos centros públicos y de escolares autóctonos en otros concertados», subraya Santa González.
Ese grupo de trabajo, formado por técnicos de Educación del Gobierno vasco y del Consistorio, miembros de Denon Eskola y del colectivo que reúne a las Ampas de los colegios concertados (Fapacne), representantes del Observatorio Vasco de la Inmigración Ikuspegi y directores de centros públicos y de la red Kristau Eskola, se reunió por primera vez en junio. El próximo encuentro está previsto para este septiembre. Diciembre es el mes fijado como fecha límite para establecer objetivos concretos contra la guetización.
Instalaciones provisionales
Otro de los asuntos sobre los que fijarán su atención los colectivos de padres junto con las asociaciones de vecinos es la anhelada construcción de Errekabarri y Aldaialde, los nuevos centros de Infantil y Primaria de Salburua y Zabalgana. El Gobierno vasco aguarda la cesión de terrenos por parte del Ayuntamiento para poder impulsar ambos proyectos.
Mientras, la delegación territorial de Educación ha habilitado este curso 77 plazas, distribuidas en tres aulas de 2 años y una gela de 3 años, para los primeros alumnos de Aldaialde. Los estudiantes del que será el tercer colegio de Zabalgana se ubicarán de modo provisional en módulos prefabricados en el solar que ocupó Mariturri. Por su parte, 63 alumnos de Primero de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), agrupados en tres clases, se convertirán en los pioneros del futuro instituto Zabalgana, cuyas obras acaban de arrancar. El Instituto de Bachillerato a Distancia Ramiro de Maeztu será su casa durante los dos próximos cursos.
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