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David González
Sábado, 6 de agosto 2016, 11:48
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El desfile de las Vísperas, donde la corporación municipal cubre el trayecto desde el Ayuntamiento hasta la iglesia de San Miguel, dejó una imagen lamentable e inédita en los últimos años. En el tramo final de este tradicional acto, celebrado el jueves tras la bajada de Celedón, los políticos -con el alcalde, Gorka Urtaran, a la cabeza- iniciaron el ascenso por la escalinata de la céntrica parroquia.
En ese preciso instante, alguien aprovechó el anonimato que daba el numeroso público congregado a ambos lados de la comitiva para lanzar una jarra de plástico, con cerveza en su interior, contra el regidor vitoriano. El envase le dio en la espalda y le dejó una extensa mancha en su traje como clara prueba del ataque. El líquido también salpicó a los dos tenientes de alcalde -el socialista Peio López de Munain y su compañera en el PNV Itziar Gonzalo- que iban justo detrás de Urtaran.
Sin mediar palabra
El ataque, al parecer, se produjo sin mediar palabra alguna. O al menos nadie de la comitiva escuchó ninguna consigna ni insulto. A pesar de que el primer edil cuenta durante estas fiestas con un discreto servicio de escolta y de que efectivos uniformados de la Policía Local acompañan a la comitiva, el autor salió indemne del incidente. A esas horas, esa zona de Vitoria se encontraba atestada de gente, lo que hizo imposible su identificación.
De haberle atrapado, este individuo podría haberse enfrentado a una acusación de atentado a la autoridad, que podría traducirse en -como mínimo- una cuantiosa sanción económica.
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