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Rosa Cancho
Domingo, 26 de junio 2016, 01:49
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Los vecinos de algunas calles de San Martín se han librado al fín de las vallas y zanjas, pero la obra de renovación del sistema de abastecimiento de agua aún está inconclusa. La empresa Construcciones Arian tuvo que paralizar los trabajos a finales de mayo por problemas de insolvencia, lo que provocó el malestar de vecinos, comerciantes y hosteleros que se vieron de la noche a la mañana rodeados de brechas abiertas sin saber hasta cuándo iban a estar así. La mayoría de los trabajos sin acabar se concentraban en las intersecciones de Pintor Díaz de Olano, Abendaño y Tomás Alfaron con otras calles.
Amvisa logró que la firma se comprometiera a rematar en dos semanas al menos esa parte. Ahora mismo, según explican portavoces municipales, están cerrados todos los tajos y la obra se considera ejecutada en un «50% o 55%».
¿Cuándo se acometerán el resto de los 5.000 metros de nuevas tuberías pendientes? Los mismos medios explicaron que Amvisa quiere reiniciar la obra en cuanto se pueda, pero todo depende de cómo se resuelva administrativamente la situación de la empresa adjudicataria de los trabajos. Ésta se encuentra en preconcurso de acreedores y tiene de plazo hasta el 15 de septiembre para decidir si pasa a situación concursal o logra pagar sus deudas con sus recursos.
Si consigue financiación, seguirá adelante con los trabajos. En el caso contrario, la compañía municipal de aguas rescindirá el contrato y sacará a concurso lo que queda por ejecutar. Construcciones Arian se ha comprometido a dar una respuesta lo antes posible.
Las obras de renovación de las conducciones que llevan el agua que llega desde Araka hasta las casas se iniciaron en enero y estaba previsto que acabaran en nueve meses. La interrrupción supuso un quebradero de cabeza para los servicios jurídicos del Ayuntamiento, ya que era la primera vez que se encontraban con una situación así en la que el contratante es una sociedad municipal.
La constructora accedió al contrato tras rebajar de 2,7 millones a 1,6 el precio de licitación. Propuso resolver los trabajos en nueve meses, cuando los técnicos de Amvisa habían valorado que se necesitaban al menos 15 para su conclusión.
Esta situación no ha hecho sino alimentar el debate sobre la repercusión que están teniendo en la obra pública y en otras contratación de servicios las rebajas con que las grandes empresas acuden a los concursos. Los vecinos de San Martín se muestran aliviados por haberse tapado las zanjas, pero temerosos por «lo que queda. Se nos ha hecho muy largo todo».
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