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La sede de Arabako Lanak se ubica en el barrio de Coronación.
La Diputación propone disolver Arabako Lanak y recolocar a la plantilla

La Diputación propone disolver Arabako Lanak y recolocar a la plantilla

El Ejecutivo alavés plantea la liquidación de la polémica sociedad a los trabajadores, que se integrarían en diferentes entes dentro del sector público foral

María Rego

Martes, 17 de mayo 2016, 00:39

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Arabako Lanak dejó hace dos años y medio de ser una entidad más del entramado foral para convertirse en la polémica protagonista de un culebrón que derivó incluso en la apertura de una comisión de investigación en las Juntas Generales durante la pasada legislatura. Arquitectos, formaciones políticas, organismos como la Autoridad Vasca de la Competencia y sus propios trabajadores colocaron a esta sociedad pública en el punto de mira, un complicado capítulo que el Gabinete González se propuso resolver cuanto antes. La solución se encuentra ya sobre su mesa. De hecho, la teniente de diputado general y responsable de Desarrollo Económico y Equilibrio Territorial, Pilar García de Salazar, comunicó ayer mismo a la plantilla la propuesta, que pasa por la disolución y la liquidación del ente y la recolocación de sus empleados.

La alternativa trasladada al personal de Arabako Lanak, y confirmada por fuentes de la Diputación alavesa, llega después de varios meses de análisis de las salidas posibles -esta primavera aparecía en el calendario como plazo para dar un paso adelante en la resolución del asunto- para una sociedad foral que acumula problemas y arrastra pérdidas económicas. Entre todas ellas se ha considerado como mejor solución bajar de manera definitiva la persiana del organismo que durante el pasado mandato absorbió, no sin tensiones, a Arabarri y Álava Agencia del Agua. Desde entonces, sus pleitos han generado un gasto conocido superior a los 90.000 euros en abogados a las arcas del territorio. La propuesta de disolución y liquidación de la firma se aprobará hoy en consejo de diputados, donde también se acordará impulsar la adopción de medidas orientadas a reubicar a sus empleados. Su destino, eso sí, no estará en la propia institución sino en los diferentes organismos del sector público foral dentro de lo contemplado por la normativa.

Organismo de bomberos

Esa red de sociedades forales es amplia aunque el Ejecutivo alavés sugirió en la reunión de ayer como posibilidad la integración de un buen número de empleados en el futuro organismo autónomo que gestionará el servicio de extinción y prevención de incendios, y que se encuentra pendiente de aprobación por las Juntas Generales. La recolocación del personal, que se producirá en los próximos meses, permitirá el cierre definitivo de Arabako Lanak -EH Bildu aboga por su disolución desde hace tiempo- y de un episodio que ha causado numerosos quebraderos de cabeza a la Diputación durante años.

El Colegio de Arquitectos Vasco-Navarro (COAVN) fue el primero en advertir sobre el proceder del ente público. Sus quejas se transformaron en el otoño de 2013 en una denuncia por entender que monopolizaba el mercado de obra pública y que hacía caja con ello ante la Autoridad Vasca de la Competencia, cuya multa amenazó con ser millonaria. El fallo dictado en 2015, sin embargo, sancionó finalmente a la institución a pagar 50.000 euros, a la sociedad foral otros 15.000 y libró a las 19 entidades locales señaladas de cualquier pena económica. Pero este castigo no fue el único recibido por Arabako Lanak que, objeto de una comisión de investigación exprés en la Cámara alavesa, recibió una dura reprimenda de los grupos junteros.

En ese foro -por donde pasó una veintena de comparecientes y decenas de expedientes de obras y contrataciones- se puso el acento en los problemas surgidos a partir de la fusión, calificada de «fracaso» y origen del mal ambiente que se respira en la empresa pública. Como muestra de ese complicado escenario, la evaluación de riesgos psicosociales realizada al personal a principios de 2014 donde el 71% de los empleados admitió que la situación existente en la oficina le generaba «problemas de salud» y el 86% aseguró que el trato con unos compañeros resultaba «muy bueno o excelente», mientras que con otros se hacía «imposible, tenso o insoportable». El conflicto abierto en el seno de la sociedad foral se tradujo, además, en un cruce de denuncias -por injurias o acoso psicológico, entre otras cuestiones- entre los trabajadores que la Diputación alavesa confía en solventar con la propuesta de futuro planteada para ellos a partir de la liquidación del ente.

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