El alcalde elude hablar de si apoyará o no una campaña contra la dispersión de presos

Indicó que en estos meses se han realizado 17 reuniones de los elkargunes y auzogunes que sustituyen a los consejos sectoriales y territoriales, en los que han tomado parte 450 personas y se han planteado 570 temas. «¿Cree que voy a estar de acuerdo con todos?, «¿Tengo que dar ahora mismo respuesta?, le espetó a la popular Ainhoa Domaica, a la que pidió que no use «estas comparecencias para dinamitar la participación ciudadana» o buscar «polémicas estériles que no existen».

Urtaran dijo que en esos foros «se puede hablar de todo con dos límites: el respeto de los derechos humanos y a la legalidad vigente». «No hay cortapisas», zanjó, tras lo que pidió «calma». «Todo lo que permita avanzar en la cultura de la paz, en deslegitimar la violencia o defender los derechos humanos tendrá cabida y luego respuesta».

El PSE, en boca de Carlos Zapatero, reiteró que su grupo en ningún caso apoyará una campaña a favor de los presos de ETA, para después pedir responsabilidad al PP para «no desacreditar ni desmotar los mecanismos de participación ciudadana».

Miren Larrion, de EH Bildu, indicó a populares y socialistas que ellos son los únicos que hablan de «campañas a favor de presos» y matizó que en la actas del elkargune se recogen acciones de apoyo a los familiares que se desplazan cada fin de semana cientos de kilómetros para visitar a los reclusos. «La dispersión vulnera los derechos de las familias sin lugar a dudas» y el «PP es el principal responsable», sentenció. En similares términos se manifestaron los ediles de Irabazi y Podemos, críticos además con el PP al que acusan de poner obstáculos a la participación ciudada e intentar sacar «réditos políticos».

Domaica pide transparencia

Domaica le replicó a Urtaran que dejara de «parapetarse en la participación ciudadana» y fuera «transparente» sobre la dispersión, al tiempo que denunció la creación de una partida nueva de ayudas para acciones de paz y Derechos Humanos en las que, a s u juico, tendría encaje la campaña objeto de polémica. El alcalde hizo caso omiso de esa acusación, le volvió a pedir «tranquilidad» y recordó que su posición es conocida y que es la misma que la del PNV. «¿Cree normal que una familia se tenga de desplazar mil kilómetros para visitar a un familiar preso? A mí no y al Tribunal Europeo de los Derechos Humanos, tampoco».