Borrar
Cuatro chicas, en plena faena en un ciclo formativo que Egibide imparte en el edificio de Jesús Obrero.
El desafío tecnológico de las mujeres

El desafío tecnológico de las mujeres

Sólo 2 de cada 10 estudiantes de ingeniería en Álava tiene rostro femenino, y su presencia en los ciclos electrónicos e industriales de FP se reduce a menos del 13%

Juan Carlos Berdonces

Lunes, 29 de febrero 2016, 10:44

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Sólo 186 de los 859 alumnos matriculados en los diferentes grados de ingeniería que oferta el campus alavés de la UPV/EHU tienen rostro femenino. Supone un 21,65% del total, en manifiesta inferioridad si se establece una comparación con otras carreras como Letras o Magisterio ambas con el 61% de mujeres y sobre todo con Farmacia siete de cada diez estudiantes de esta licenciatura son chicas; en Empresariales, la proporción se iguala al máximo, al 50%.

Las estadísticas de los institutos de Formación Profesional repartidos por el territorio ofrecen también un desequilibrio que "perjudica" claramente a las mujeres, cuya presencia en grados medios y superiores de base tecnológica está entre el 12,7% en el caso de Egibide el mayor centro de FP de Euskadi y por debajo del 10% si la referencia es Ikaslan la asociación de centros públicos de FP de la provincia.

Así, en el complejo educativo vitoriano fruto de la fusión de los centros de Diocesanas y Jesús Obrero la presencia femenina se limita a 25 estudiantes en los dos cursos formativos de Grado Medio, y crece hasta 145 en las diferentes clases de Grado Superior, donde hay materias como laboratorio clínico y biomédico o de análisis y control de calidad en las que sí existe una proporción importante de mujeres.

En los centros que Ikaslan-Araba tiene en Mendizabala, Ciudad Jardín, el Instituto de la Construcción todos ellos en Vitoria y en Zaraobe (Amurrio) hay ciclos en los que o bien no hay estudiantes matriculadas o el número es testimonial: una mujer en sistemas de telecomunicaciones e informáticos de un alumnado total de 28, seis en administración de sistemas informáticos en red de 41 o siete chicas en desarrollo de aplicaciones web de 47 y en sistemas microinformáticos y redes de 78. En total, 70 alumnas.

«Estamos ante un problema estructural, que no sólo sucede para ustedes en Euskadi sino en toda España e incluso en Europa. Únicamente en los antiguos países del Este el porcentaje de mujeres ingenieras es elevado», analiza Cecilia Castaño, catedrática de Economía Aplicada y codirectora de un máster sobre Igualdad de Género en la Perspectiva de las Ciencias Sociales en la Universidad Complutense de Madrid. También experta en género en los ámbitos de las tecnologías de la información y la comunicación, así como de la ciencia, la ingeniería y la tecnología, Castaño será este próximo jueves, 3 de marzo, una de las ponentes en la jornada "Mujer y tecnología" que organiza EL CORREO en el Museo Artium.

Jornada sobre mujer y tecnología y talleres infantiles en el Artium

  • La presencia de las mujeres en estudios de base tecnológica y en profesiones vinculadas con las aplicaciones informáticas, la industria o la electrónica se abordará el jueves (9.00 horas) en el Museo Artium. Será en la primera jornada "Mujer y tecnología" que organiza EL CORREO y que tiene el patrocinio de Gobierno vasco, Diputación, Ayuntamiento de Vitoria y Euskaltel, y la colaboración de Camp Tecnológico, que fomenta vocaciones tecnológicas desde edades tempranas.

  • Emprendedoras de éxito, directivas de empresas y expertas educativas participarán en las ponencias y mesas redondas cuyos objetivos son sensibilizar a profesores y familiares, y a las chicas, sobre las posibilidades que ofrece la tecnología, promover la participación de mujeres y destacar las oportunidades que hay en el mercado laboral.

  • Tras la inauguración con representantes institucionales, Cecilia Castaño, autora de "La segunda brecha digital", impartirá la conferencia "Las mujeres ingenieras y tecnólogas del futuro". En la jornada también participarán Cristina Martín, directora general digital de Vocento; Elena Guede, directora de Cementos Portland; Natividad Díez, directora de sistemas de información de Euskaltel; Jesús Ángel Bravo, director de Camp Tecnológico; Naiara Espejo, profesora de DigiPen Institute of Technology; Ziortza Gil, directora de Ikastola Olabide; o las emprendedoras Iruri Knörr y Ainhoa Cid. Moderará Almudena Cacho.

  • Las inscripciones se pueden hacer, de manera gratuita, en womeninprogress.es, ya que el aforo es limitado. Y el sábado, también en el Artium, habrá un taller sobre tecnología para niños y niñas de 9 a 14 años. Las inscripciones también son gratis.

Déficit de informáticas

La escasa presencia de rostros femeninos, primero en licenciaturas o grados de FP vinculados con materias relacionadas con la tecnología y después y en consecuencia con lo anterior en profesiones industriales y con claro componente tecnológico, «es un fenómeno preocupante desde hace tiempo». Porque, además, dentro del complicado panorama laboral actual, «tienen más salida los puestos de trabajo de base tecnológica», también a la hora de afrontar la aventura del emprendizaje. «Pero el déficit de ingenieras y de informáticas es evidente», apunta Cecilia Castaño, que recuerda además que esos empleos «habitualmente son más seguros en el tiempo y de una mayor calidad», y su contraprestación económica «también es más elevada».

Entonces, ¿por qué las jóvenes estudiantes que van a dar el paso a la universidad o a la Formación Profesional no optan por esa vía de la tecnología? «Razones seguro que hay varias, pero se pueden resumir en que la sociedad considera que no son profesiones para mujeres. En el entorno familiar, también en las aulas e incluso en los medios de comunicación se crean estereotipos, erróneos a todas luces, de que los chicos son más habilidosos con máquinas y artefactos y las chicas, más sensibles en otras áreas», señala.

En su publicación "La segunda brecha digital y las mujeres", Castaño detalla que en las profesiones más relacionadas con la informática, «las mujeres representan porcentajes elevados por encima del 50% en las menos cualificadas«, como operadores o administradores de datos, mientras que su presencia es «inferior al 10% en ocupaciones cualificadas», como ingenieros informáticos y de telecomunicaciones.

Industria automatizada 4.0

El entorno del hogar, a su juicio, cobra especial relevancia porque «las familias tienen expectativas distintas en relación con los hijos y las hijas. No empujan a las niñas a las carreras de ciencias e ingeniería». Y, además, las chicas «perciben trampas laborales en esos empleos y tampoco les gusta el estereotipo de empollona, rara y poco femenina». En este sentido, considera que se puede mejorar la educación que se imparte en esos estudios «para hacerlos más atractivos para ellas. La ingeniería es creativa y para nada abstracta, así se tiene que reflejar. Para ponerla en práctica se requieren cualidades como la sensibilidad, que está presente en las chicas».

Como experto en Formación Profesional, y responsable de esta educación en Egibide, Xabier López de Santiago cree que «se debe superar la idea equivocada de profesiones por género. Existe un error de concepto sobre la industria, asociada a trabajos pesados y poco agradables por aquello del buzo, la grasa, los esfuerzos físicos... Y quizá por ello las mujeres no se sienten atraídas».

Sin embargo, esa imagen de la industria «es muy obsoleta», añade este profesor, «y alejada de la realidad de las empresas de ámbito tecnológico de hoy en día. La industria moderna lo que ya se denomina industria 4.0 se caracteriza por procesos como la automatización, la robotización o la aplicación de la informática y de internet a los procesos productivos».

Y «con los datos en la mano», López de Santiago alerta de que «la presencia de la mujer en este tipo de estudios es claramente minoritaria. Esto constituye en sí un problema, si tenemos en cuenta que gran parte de la generación del empleo de alta calidad en los próximos años se va a centrar en estos sectores industriales de alto valor añadido».

También en Ikaslan persiguen «desde hace tiempo desgeneralizar las profesiones», reconoce su presidente, Pedro Ibáñez, «y resulta preocupante los escasos avances». Los estudios de base tecnoógica «aportan un valor añadido, para nosotros lo importante son las habilidades y las capacidades de las personas para obtener las competencias necesarias con las que luego desarrollar esas profesiones» cada vez más demandadas. En el caso de los ciclos industriales, puede ser alarmante «que no seamos capaces de atender la demanda de puestos de trabajo. Y eso es lo que nos dicen las previsiones».

Falta, por lo tanto, ese impulso femenino para adentrase en el campo tecnológico, teniendo en cuenta además que, según el Observatorio Vasco de la Juventud, la tasa de abandono escolar es menor entre las chicas y, en cambio, es superior a los hombres en titulaciones superiores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios